El primer pensamiento de muchos al escuchar la sugerencia de implementar plantar ornamentales a su espacio con plantas de interior, si no han tenido el cuidado de una vida vegetal con anterioridad. Al no tener una educación de cuidado de las plantas los pensamientos de “porque se va a morir”, o, “porque se va a secar o a enfermar”, entre otros montones de excusas debido al miedo de que los cuidados resulten en vano o sean olvidados por completo.
Sin embargo, este miedo muchas veces es injustificado, y es que de hecho cuidar de una planta no es nada del otro mundo, además ¡los beneficios de tener plantas en el hogar valen mil veces la pena! No sólo sirven como una decoración natural y ecologista, sino que incluso purifican el ambiente, volviéndolo más fresco y agradable.
El espacio:
Primero lo primero, es necesario reconocer el espacio con el que se cuenta. No es exactamente lo mismo decorar un aglomerado apartamento tipo estudio con poca iluminación, que una amplia casa con ventanales y estanterías vacías. Tanto por motivos estéticos como por las necesidades de las mismas plantas, respecto al tamaño de estas y a la luz solar o temperaturas que deban recibir.
Hay que aprovechar bien cada espacio estratégico que pueda hacer la habitación lucir menos vacía, pero sin exagerar. Se pueden considerar las áreas vacías debajo de escaleras, simétricamente a cada lado de un mueble o la puerta de entrada, o para separar espacios.
Es importante ajustar el tamaño de las plantas con la cantidad de espacio con la que se cuente y el número de ejemplares que se vayan a colocar.
La ubicación:
No cualquier área de la casa es apta para posicionar cualquier tipo de planta, pueden estorbar o incluso correr riesgos que afecten su integridad.
Lo mejor para las que necesiten luz directa del sol es colocarles en los alféizares o balcones; para las que necesiten sombra, se pueden aprovechar estantes y superficies de muebles; y una gran idea es “enmarcar” un sillón con plantas altas que sobresalgan detrás del mismo.
Una de las mejores ideas para destinar la estancia de las plantas de interior altas y grandes es en las esquinas de las paredes, en ese rincón que no hay nada, con el propósito de dar mucho verde sin tener que colocar muchas plantas. Otra gran idea, para dar dinamismo, es utilizar plantas colgantes desde el techo, con plantas pequeñas, sobre todo enredaderas, que se ven preciosas con sus hojas sobresalientes.
Las variedades:
Hay plantas de interior que les afecta la radiación de los electrodomésticos, así como otras que necesitan estar cerca de una ventana para recibir luz solar. Igualmente, hay unas con forma de arbusto o árbol que crecen hasta el techo, y otras que no superan los 10 centímetros de altura. Es primordial escoger la que se adapte a la necesidad del espacio, y por qué no, a los gustos personales también.
No tiene sentido decorar el hogar con plantas de interior que no resulten estéticamente agradables al propietario, así que lo más importante es divertirse y complacer las preferencias de cada uno. Por otra parte, si viven mascotas o niños en el hogar, es importante escoger plantas que no resulten tóxicas, para prevenir accidentes.
Las macetas:
Las macetas son el recurso más creativo y versátil que se puede aprovechar para embellecer la presencia de las plantas de interior y darles un toque único y original. Desde un elegante colgante de madera a una rudimentaria y clásica maceta de barro sencilla, jugar con el material, estilo, color, tamaño y forma del contenedor de la planta puede ser el factor diferencial.