Se podría decir que las plantas suculentas son primas hermanas de los cactus, lo que ya es un indicio de los requisitos de sus cuidados.
Las suculentas poseen la capacidad de almacenar agua en su raíz y tallo, pero especialmente en sus hojas carnosas, para convertirla en una especie de jugo viscoso que les permite sobrevivir en climas de aridez extrema.
Al ser plantas tan sencillas y nobles son muy comunes en casas y oficinas, igualmente son las favoritas de los inexpertos en jardinería. Otra gran ventaja es que ocupan poco espacio y pueden desarrollarse en casi en cualquier sitio, interior o exterior. Son las plantas perfectas si lo que quieres es tener un pedacito de naturaleza en casa.
La naturaleza ha brindado al mundo raros especímenes de plantas, entre ellas las suculentas. Algunas presentan colores poco comunes o características anatómicas especiales que las hacen parecer fuera de este mundo.
1. Pachyphytum compactum
También conocida como pequeña joya, la Pachyphytum compactum es una suculenta de tallo corto que forma una roseta bien compacta compuesta por entre 30 y 80 hojas.
Sus hojas son de un hermoso color verde opaco, pero si se estresan se vuelven ligeramente violetas. Son carnosas, redondas, tubulares y puntiagudas en las puntas, formando la perfecta roseta.
En su centro nacen hermosas flores que pueden ser de color amarillo pálido o color rosa con tintes anaranjados. Generalmente, florecen después de un año de vida.
2. Haworthia Cooperi
La familia de suculentas Haworthia dispone de poco más de 100 especies y la Haworthia cooperi forma parte de ellas. Originaria de Sudáfrica es una de las suculentas más raras que existen, esto se puede atribuir a sus hojas que forman pequeños globos.
Pueden llegar a medir entre siete y once centímetros de diámetro. Sus colores varían entre azul, verde oscuro y tonos grisáceos, tornándose transparente en las puntas.
Son amantes del agua, por ello sus riegos deben ser abundantes, pero espaciados entre sí, con una vez al mes será suficiente. Y como todas las suculentas, son felices viviendo con luz solar directa.
3. Conophytum subglobosum
También conocidos como guijarros vivos, las Conophytum subglobosum son frecuentemente confundidas con los Lithops por su aspecto de planta porosa.
Los guijarros vivos pertenecen a la familia de las suculentas, crecen sin tallo de manera atenuada y producen magníficas flores pequeñas, a medida que crecen forman grandes montículos con cabezas en forma de guijarros.
4. Haworthia Truncata
Haworthia Truncata o Truncada, es la suculenta más rara que encontrarás en este listado, es igualmente impresionante. Sus hojas alcanzan un máximo de cuatro centímetros de altura por nueve u once centímetros de ancho.
Asimismo, poseen una forma rectangular característica, son copiosamente carnosas y su color varía entre los tonos verde oscuro al marrón cobrizo, dependiendo de la cantidad de sol que reciban. Lo que resulta curioso de ellas es que sus hojas crecen en una forma de fila bastante apiñada.
5. Ariocarpus retusus var. trigonus
Conocido informalmente como roca estrella, es una suculenta que forma rosetas y sus hojas se elevan por encima del nivel del suelo. Crece hasta los 25 centímetros de alto y se extiende hasta los 30 centímetros de ancho.
Su roseta crece con un tallo globoso y es de color verde amarillento, pero llegando al final sus hojas se tornan puntiagudas. Asimismo, de la Ariocarpus retusus var. Trigonus nacen hermosas flores que varían entre los colores amarillo y rosado.
