¿Te gustan las plantas herbáceas con flores amarillas? Entonces quizás te interese conocer la Achillea clypeolata, una especie originaria de los Balcanes que se adapta muy bien al clima mediterráneo y que tiene unos cuidados muy sencillos. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta planta, también conocida como Achillea borzana.
La Achillea clypeolata pertenece al género Achillea, de la familia de las Asteraceae, que está formado por unas 150 especies de plantas herbáceas originarias de Asia, Europa y Norteamérica. Se trata de una planta perenne de crecimiento rápido que puede alcanzar los 60 cm de altura y otros tantos de anchura. Presenta largas hojas pinnatífidas de color gris plateado que contrastan con las pequeñas flores amarillas que surgen en corimbos de hasta 7 cm de diámetro. Florece desde finales de primavera a finales de verano.
Esta planta es ideal para jardines de bajo mantenimiento, ya que no es muy exigente con el suelo ni con el riego. Prefiere una exposición de pleno sol y un suelo bien drenado y con algo de materia orgánica. La plantación se realiza a principios de la primavera a razón de unos 6 ejemplares por metro cuadrado. El riego debe ser moderado en primavera y verano, esperando a que la tierra se seque entre riegos, y reducido o eliminado en otoño e invierno si llueve. Un ligero abonado con compost a finales de otoño es suficiente para mantenerla sana.
La poda se recomienda tras la floración para fomentar una nueva aparición de corimbos. También se puede dividir la planta en primavera para obtener nuevos ejemplares. La Achillea clypeolata suele estar libre de plagas, pero puede ser sensible al oidio y otras enfermedades fúngicas si la humedad es excesiva.
Como ves, la Achillea clypeolata es una planta muy atractiva y fácil de cultivar que puede dar un toque de color y contraste a tu jardín. Si te ha gustado este artículo, compártelo con tus amigos y déjanos tus comentarios