Achillea macrophylla: una planta resistente y medicinal
Achillea macrophylla es una especie de planta herbácea perteneciente a la familia de las asteráceas, que se encuentra en el centro de Europa, especialmente en los Alpes y zonas montañosas. Su nombre científico hace referencia al héroe griego Aquiles, que según la leyenda usaba esta planta para curar las heridas de sus soldados, y al tamaño de sus hojas, que son grandes y divididas en segmentos.
Esta planta se caracteriza por tener un tallo erecto, de 40 cm a 1 m de altura, con pelos en la parte superior. Las hojas son suaves, anchas, sésiles (sin peciolo), triangular-ovales, peludas y con 3-7 segmentos oblongo-lanceolados, con bordes dentados. Las flores son blancas, pequeñas y agrupadas en capítulos planos de 13-15 mm de ancho, que se disponen en corimbos terminales. Los frutos son aquenios sin vilano.
Achillea macrophylla tiene propiedades medicinales, ya que contiene aceites esenciales, flavonoides, taninos y lactonas sesquiterpénicas. Se usa como cicatrizante, antiinflamatorio, antiespasmódico, digestivo y emenagogo (que favorece la menstruación). Se puede aplicar externamente sobre heridas, quemaduras, eczemas o hemorroides, o tomar en infusión para aliviar cólicos, gastritis, diarrea o amenorrea.
Esta planta también se conoce con otros nombres comunes, como milenrama de hoja ancha, milhojas mayor o aquilea grande. Se cultiva como ornamental en jardines por su belleza y resistencia. Prefiere suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y con exposición al sol o semisombra. Se multiplica por semillas o por división de matas. No requiere mucha agua ni abono, pero se debe podar después de la floración para mantener su forma.
¿Sabes qué es la Achillea macrophylla? Es una especie de fanerógama perteneciente a la familia de las asteráceas, que se encuentra en el centro de Europa, especialmente en los Alpes. En este blog te voy a contar más sobre esta planta, sus características, sus nombres comunes y sus cuidados. ¡Sigue leyendo!
Esta planta se adapta bien a suelos secos, pobres y bien drenados. Prefiere una exposición soleada o semisombreada. Es resistente al frío y a las heladas. No necesita mucha agua ni abono, pero se puede podar después de la floración para mantener su forma y favorecer nuevos brotes. Se puede propagar por semillas o por división de matas en primavera u otoño.
La Achillea macrophylla tiene propiedades medicinales, como antiinflamatoria, cicatrizante, astringente y antiespasmódica. Se puede usar en infusiones, cataplasmas o tinturas para tratar problemas digestivos, respiratorios, menstruales o cutáneos. Sin embargo, hay que tener precaución con su uso, ya que puede causar alergias o interacciones con otros medicamentos. Consulta siempre con un profesional antes de consumirla.
