Achillea maritima (L.) Ehrend. & Y.P.Guo también se conoce como Algodonosa, Carrasca de san Juan, Arañera, Perlina blanca o Perlina marina
¿Te gustan las plantas aromáticas y resistentes? Entonces quizás te interese conocer la Achillea maritima, una especie de fanerógama perteneciente a la familia de las asteráceas que crece en los arenales marítimos. En este blog te voy a contar algunas curiosidades sobre esta planta, sus propiedades, sus nombres comunes y cómo cuidarla.
La Achillea maritima es una planta perenne, que puede alcanzar los 40 cm de altura, recubierta de un tomento blanco que le da un aspecto algodonoso. Tiene tallos ascendentes, con la base leñosa, y hojas elípticas u oblongas, carnosas y de bordes crenulados o serrados. Las flores son pequeñas, de color amarillo, y se agrupan en capítulos esféricos de 8 a 12 mm de diámetro, que forman inflorescencias corimbosas al final de los tallos. Los frutos son aquenios de unos 3 mm, con costillas longitudinales y sin vilano.
Esta planta tiene una amplia distribución por la región mediterránea y por las costas del Atlántico, desde Islandia hasta Canarias. En España se encuentra en las zonas litorales de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Cataluña, Baleares, Valencia, Murcia, Andalucía y Canarias. Es una especie adaptada a las condiciones salinas y arenosas de su hábitat, y soporta bien la sequía y el viento. Sin embargo, está amenazada por la regresión de su hábitat debido a la urbanización y al turismo, por lo que está calificada como "Vulnerable" en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
La Achillea maritima tiene varios nombres comunes según la zona donde se encuentre. Algunos de ellos son: algodonosa, arañera, carrascas de San Juan, perlina blanca o perlina marina. El nombre científico hace referencia al héroe griego Aquiles, que según la leyenda usaba esta planta para curar las heridas de sus soldados en la guerra de Troya. El epíteto maritima indica su cercanía al mar.
La Achillea maritima tiene propiedades medicinales, ya que se usa como detersorio (limpiador de heridas), astringente (contrae los tejidos) y depurativo (elimina toxinas). También se le atribuyen efectos antiinflamatorios, cicatrizantes y antiespasmódicos. Se puede preparar una infusión con las hojas o las flores secas para aprovechar sus beneficios.
Si quieres cultivar esta planta en tu jardín o en tu terraza, debes tener en cuenta algunos consejos. Lo más importante es elegir un lugar soleado y con buen drenaje, ya que no tolera el encharcamiento. El sustrato debe ser arenoso o pedregoso, con algo de materia orgánica. No necesita mucho riego, solo cuando el suelo esté seco. Tampoco requiere mucho abono, solo uno orgánico una vez al año. Se puede podar después de la floración para mantener su forma compacta. Se puede reproducir por semillas o por división de mata en primavera u otoño.
La Achillea maritima es una planta muy atractiva por su aspecto algodonoso y sus flores amarillas. Además, tiene un aroma intenso y propiedades medicinales. Es una especie ideal para crear un rincón mediterráneo en tu jardín o terraza, siempre que respetes sus necesidades y la protejas de las amenazas que la ponen en peligro.
