La planta Alkekengi officinarum Moench, también conocida como farolillo chino o vejiga de perro, es una especie herbácea perenne de la familia de las solanáceas. Se caracteriza por tener unas flores blancas o rosadas que se transforman en unos frutos rojos envueltos por un cáliz hinchado y membranoso que recuerda a un farolillo. Estos frutos son comestibles y tienen propiedades medicinales, ya que contienen vitamina C, ácido cítrico y alcaloides.
La planta es originaria de Europa y Asia, y se cultiva como ornamental en jardines y macetas. Es una planta resistente que tolera bien el frío, la sequía y los suelos pobres. Prefiere una exposición soleada o a semisombra y un riego moderado. Se reproduce por semillas o por división de mata en primavera u otoño.
La planta tiene varios usos tradicionales, tanto culinarios como medicinales. Los frutos se pueden consumir crudos o cocidos, y tienen un sabor ácido y refrescante. Se pueden usar para hacer mermeladas, compotas, licores o vinagres. También se pueden secar y conservar como decoración. Los frutos tienen propiedades antiinflamatorias, diuréticas, laxantes y antiescorbúticas. Se usan para tratar afecciones como la gota, el reumatismo, el estreñimiento, las hemorroides, las inflamaciones de garganta y las úlceras bucales.
La planta también tiene otras partes aprovechables, como las hojas, las flores y las raíces. Las hojas se pueden comer en ensaladas o cocidas como verdura. Las flores se pueden usar para hacer infusiones o tinturas. Las raíces se pueden emplear como sustituto del regaliz o para elaborar jarabes.
La planta Alkekengi officinarum Moench es una especie muy interesante por su belleza, su valor nutritivo y sus beneficios para la salud. Es una planta fácil de cultivar y de cuidar, que puede aportar un toque de color y de sabor a nuestro jardín y a nuestra cocina.