La aliaria (Alliaria petiolata) es una planta de la familia de las brasicáceas, originaria de Europa, Asia occidental y África noroccidental. Se caracteriza por su olor a ajo que desprende al frotar sus hojas, de ahí que también se la conozca como hierba del ajo, ajera o ajo-palo. En este artículo, vamos a conocer más sobre esta especie.
La aliaria es una planta bienal, es decir, que completa su ciclo vital en dos años. En el primer año, forma una roseta de hojas basales, triangulares o acorazonadas, con los bordes dentados y los pecíolos largos. Estas hojas se mantienen verdes durante el invierno y pueden alcanzar hasta 15 cm de longitud. En el segundo año, la planta desarrolla un tallo floral erecto y ramificado, que puede llegar a medir hasta 100 cm de altura. Las flores son blancas, pequeñas y con cuatro pétalos dispuestos en forma de cruz. Se agrupan en racimos terminales que se alargan conforme avanza la floración, que suele ocurrir en primavera y otoño. El fruto es una vaina alargada y estrecha, de unos 5 cm de longitud, que contiene dos filas de semillas negras y brillantes. Estas semillas se dispersan al romperse la vaina y pueden germinar fácilmente en el suelo.
La aliaria crece en lugares frescos y umbríos, como prados, bosques, setos o bordes de caminos. Prefiere los suelos ricos en nutrientes y con humedad moderada. Es una planta resistente al frío y a las heladas, pero no tolera el calor excesivo ni la sequía. Se reproduce por semillas, que pueden ser autopolinizadas o polinizadas por insectos. Una sola planta puede producir cientos de semillas, que pueden colonizar rápidamente un área si las condiciones son favorables.
La aliaria tiene varios usos medicinales y culinarios, debido a su contenido en compuestos sulfurados que le dan el aroma a ajo. Se ha empleado tradicionalmente como antiséptico, expectorante, diurético, antiescorbútico y estimulante del apetito. También se ha usado para tratar afecciones respiratorias, digestivas, renales y cutáneas. En la cocina, se pueden consumir las hojas frescas o secas, como condimento o ensalada. Las flores también son comestibles y se pueden añadir a sopas o guisos. Las raíces se pueden rallar y usar como sustituto del rábano picante.
Sin embargo, la aliaria también tiene un impacto negativo sobre la biodiversidad, ya que es una especie invasora que compite con las plantas nativas por el espacio y los recursos. Además, libera sustancias químicas que inhiben el crecimiento de otras especies vegetales y afectan a la fauna asociada. Por ello, se recomienda controlar su expansión y evitar su introducción en nuevos hábitats.