La anémona coronaria (Anemone coronaria L.) es una planta herbácea perenne de la familia de las ranunculáceas, que se caracteriza por sus flores de colores vivos y su hábitat mediterráneo. Se trata de una especie muy apreciada por su valor ornamental, tanto en jardines como en floristerías, donde se utiliza para confeccionar ramos y arreglos florales.
La anémona coronaria tiene un tallo erecto y ramificado, que puede alcanzar hasta 40 cm de altura. Las hojas son basales, compuestas por tres segmentos divididos en lóbulos dentados. Las flores son solitarias, terminales y muy vistosas. Tienen un diámetro de entre 3 y 8 cm, y presentan seis pétalos (en realidad sépalos) de color rojo, azul, rosa, blanco o morado, con un centro negro o amarillo. Los frutos son aquenios con un vilano plumoso.
La anémona coronaria es originaria del sur de Europa, el norte de África y el oeste de Asia. Se encuentra en zonas secas y soleadas, como prados, pastizales, matorrales y bordes de caminos. Florece desde el invierno hasta la primavera, dependiendo de la altitud y el clima. Es una planta resistente al frío, pero no tolera el exceso de humedad ni los suelos pesados.
Para cultivar la anémona coronaria se recomienda utilizar un sustrato ligero, bien drenado y rico en materia orgánica. Se puede sembrar directamente en el suelo o en macetas, a una profundidad de unos 5 cm. La distancia entre plantas debe ser de unos 20 cm. El riego debe ser moderado, evitando el encharcamiento. Se aconseja abonar con un fertilizante mineral o orgánico cada 15 días durante la floración. La poda consiste en eliminar las flores marchitas y las hojas secas.
La anémona coronaria se reproduce por semillas o por división de rizomas. La siembra se realiza en otoño o a principios de primavera. La germinación puede tardar entre dos y cuatro semanas. La división de rizomas se efectúa al final del verano o a principios de otoño. Se cortan los rizomas con un cuchillo afilado, procurando que cada trozo tenga al menos un brote. Se plantan en el suelo o en macetas, cubriéndolos con una capa de tierra.
La anémona coronaria es una planta con pocas plagas y enfermedades. Algunos insectos que pueden atacarla son los pulgones, los ácaros y las babosas. Se pueden combatir con insecticidas ecológicos o con remedios caseros, como el jabón potásico o el ajo. Las enfermedades más comunes son las producidas por hongos, como el mildiu, el botritis o la roya. Se pueden prevenir con una buena ventilación y un riego adecuado. En caso de infección, se pueden aplicar fungicidas específicos.