La Aquilegia alpina también conocida como Aguileña o Calzón con corona es una planta herbácea de la familia de las Ranunculáceas, originaria de las zonas montañosas de Francia e Italia. Su nombre científico es Aquilegia alpina L. y se caracteriza por sus flores en forma de trompeta con un largo espolón, que pueden ser de color rojo oscuro, blanco, azul o amarillo. Es una planta vivaz que puede alcanzar entre 40 y 60 cm de altura, con hojas compuestas de color verde azulado y bordes dentados.
Esta planta tiene un gran valor ornamental por la belleza y singularidad de sus flores, que se disponen en tallos erectos y ramificados. Florece desde la primavera hasta el verano, y produce frutos pubescentes que contienen numerosas semillas. La Aquilegia alpina se adapta bien a los climas templados y húmedos, y prefiere los suelos fértiles y bien drenados. No tolera el exceso de sol ni el calor, por lo que se recomienda ubicarla en lugares sombreados o con luz filtrada.
Para el cuidado de la Aquilegia alpina, se debe regar con moderación, evitando el encharcamiento. También se debe abonar periódicamente con un fertilizante orgánico o mineral, especialmente durante la época de floración. Se puede podar después de la floración para eliminar las partes secas o dañadas, y favorecer el rebrote. La multiplicación se puede realizar por semillas o por división de mata. Las semillas se siembran en otoño o primavera, en un sustrato ligero y húmedo. La división de mata se hace en primavera, separando los brotes con raíces y plantándolos en macetas o en el suelo.
La Aquilegia alpina es una planta ideal para decorar jardines, rocallas, borduras o macizos. También se puede cultivar en macetas o jardineras, siempre que tengan un buen drenaje. Sus flores son muy atractivas para las abejas y otros insectos polinizadores, por lo que contribuyen a la biodiversidad del entorno. Además, tienen propiedades medicinales, ya que se han usado tradicionalmente para tratar problemas respiratorios, digestivos o nerviosos.
En definitiva, la Aquilegia alpina es una planta que ofrece múltiples beneficios y que requiere pocos cuidados. Solo hay que tener en cuenta sus necesidades de luz, agua y suelo, y disfrutar de su espectacular floración.