El Asplenium scolopendrium L, comúnmente conocido como Escolopendra, Lengua de ciervo, Jelenov jezik, Lengua cervina, Hierba de la sangre, Helecho nido de ave, Lingua de cervo, Cerviña, es una especie de helecho perteneciente a la familia Aspleniaceae. Esta planta perenne se distingue por su singular fronda: una hoja larga y simple que se asemeja a una lengua, con bordes ondulados y una textura gruesa y carnosa. Su nombre científico deriva del griego "Asplenon", que significa "sin bazo", haciendo referencia a la antigua creencia de que la planta tenía propiedades medicinales para tratar enfermedades del bazo.
La lengua de ciervo es nativa de Europa, pero también se encuentra en otras regiones templadas, incluyendo partes de Asia y América del Norte. Prefiere los bosques húmedos y sombríos, especialmente aquellos con suelos ricos en calcio. A menudo se puede encontrar creciendo en las grietas de rocas calizas o en muros antiguos, donde su sistema radicular puede anclarse firmemente.
La planta presenta un rizoma corto y robusto del cual emergen las frondas. Estas pueden alcanzar hasta 60 centímetros de largo y 10 centímetros de ancho. La superficie superior de la hoja es de un verde brillante y la inferior, donde se encuentran los esporangios, es más pálida. Los esporangios se agrupan en líneas a lo largo de las venas y están protegidos por una cubierta llamada indusio, que se despega a medida que los esporangios maduran.
La reproducción del Asplenium scolopendrium se realiza a través de esporas, que se liberan al ambiente cuando están maduras. Estas esporas germinan en suelos húmedos y sombríos, dando lugar a un gametofito, que es la fase sexual de la planta. El gametofito produce gametos masculinos y femeninos, que al fusionarse dan origen a un nuevo esporofito, completando así su ciclo de vida.
El helecho lengua de ciervo no solo es apreciado por su belleza y su valor ornamental en jardinería, sino también por su papel en el ecosistema. Al ser una planta que prefiere ambientes sombríos y húmedos, contribuye a la conservación de la humedad en el suelo y ofrece hábitat a diversas especies de invertebrados. Además, en la medicina popular, se le han atribuido propiedades antiinflamatorias y astringentes.
En cuanto a su cuidado, el Asplenium scolopendrium requiere poca atención una vez establecido. Es importante asegurarse de que el suelo permanezca húmedo, pero bien drenado, y evitar la exposición directa al sol, que puede quemar sus delicadas frondas. En invierno, la planta puede soportar temperaturas frías, pero es susceptible a las heladas severas.
En resumen, el Asplenium scolopendrium es una especie fascinante con una rica historia, tanto en el ámbito natural como en el cultural. Su presencia en el paisaje no solo embellece el entorno, sino que también desempeña un papel crucial en la biodiversidad y el equilibrio ecológico de los hábitats en los que prospera. Su cultivo y conservación son testimonio de la admiración y respeto que la humanidad tiene por la complejidad y la belleza del mundo natural.
