Los árboles Bonsái no dejan de ser provocadores y despiertan el deseo de tener uno en casa. Cuando se trata de un Bonsái Ficus Ginseng, como por arte de magia, esas sensaciones se acrecientan, este árbol es realmente encantador.
El Ginseng es un árbol milenario del sur de Asia, científicamente denominado Microcarpa por tener frutos de menor tamaño. También es conocido popularmente como Laurel de Indias, Baniano Chino, Baniano Malayo, Higo falso o sencillamente Ficus India.
Atributos del Ficus Ginseng
Posee raíces especializadas llamadas napiformes que se desarrollan por la capacidad de almacenar sustancias. Ejemplos de ellas son las zanahorias y el nabo.
Sus frutos atraen una gran cantidad de aves, de allí que, en algunos países de América como Brasil, Bermudas, entre otros, se usa con este fin.
Es un árbol inmenso que alcanza los 15 metros de alto con la capacidad de proveer un amplio espacio de sombra. A la vista, sus raíces aéreas convierten al árbol de Ginseng en un espectáculo natural que puedes disfrutar en tu casa al obtener un Bonsái Ficus Ginseng.
Atenciones para el Bonsái Ficus Ginseng.
El Ficus Ginseng posee las características adecuadas para trabajarlo como Bonsái: troco grueso, copa frondosa, es de hojas perennes y sus frutos son pequeños de un rojo vivo cuando maduran, cualidades que lo convierten en un lindo ejemplar.
Tener un Bonsái Ficus Ginseng en casa amerita algunos cuidados que no deben preocuparte, en este artículo te enseñaremos como hacerlo, lo importante es cumplirlos a cabalidad.
- El lugar ideal para esta planta es aquel que posea gran iluminación, sin que los rayos solares peguen directamente al ficus, esta particularidad hará que sus raíces crezcan fuertes y logran el atractivo natural que poseen.
- El riego en el verano debe ser generoso, pero debe bajar un poco la cantidad con la llegada del invierno. Previo al riego, es importante chequear el nivel de agua del sustrato para evitar la saturación y los excesos de humedad.
- Es importante mantener las hojas humedecidas, para lo cual se deben rociar con cierta frecuencia.
- Para abonar la planta se requiere de un producto de calidad y es altamente recomendable usar abonos orgánicos para garantizarle a la planta los nutrientes necesarios.
- Se debe aplicar el abono de forma regular tanto en primavera como en verano. Este es un cuidado que merece especial atención, no puedes descuidarte.
- Se recomienda podar el Bonsái Ficus Ginseng a finales del invierno, después de haberse superado las temperaturas más bajas.
- Cortar sus hojas o defoliarlo es mejor hacerlo durante el verano, cada dos años preferiblemente.
- En cuanto al alambrado, podemos decir que, por la elasticidad de las ramas delgadas, este procedimiento pude resultar fácil, no así con las ramas un poco más gruesas que suelen ser rígidas, de allí que es preferible alambrar después del proceso de poda.
- Entre las enfermedades que con frecuencia se observan en el Bonsái Ficus Ginseng, son las provocadas por la araña roja, ácaros que atacan sus hojas; los trips transportadores de virus que resultan muy peligrosos para estas plantas y la cochinilla algodonosa, un tipo de chinche que se alimenta de la savia provocando su debilitamiento.
Es necesario usar un buen acaricida de alta potencia y cortar las hojas infectadas, pero primordialmente se trata de estar atentos ante estas amenazas para prevenirlas y actuar con celeridad.
Si deseas crear un ambiente de contemplación y meditación en tu casa u oficina, El Bonsái Ficus Ginseng te ayuda a lograrlo. Por su belleza inigualable merece compartir ese espacio de intimidad que representa tu hogar.