El Ficus es un género que corresponde a la familia de plantas moráceas (Moraceae). No hay seguridad en cuanto a la cantidad de especies de ficus, pero de acuerdo a las investigaciones está alrededor de dos mil. Se considera un género mundial en vista de que se pueden hallar sus plantas en las zonas tropicales de los cinco continentes.
Características generales de Bonsái Ficus
Ciertos ficus alcanzan tamaños fenomenales, como un perímetro de 300 m en su follaje. Todos emanan un látex lechoso cuando se les aplica un corte, incluyendo los utilizados para Bonsái. Se trata de plantas perennifolias, es decir, conservan sus hojas y verdor aún bajo los cambios de estaciones. Pueden presentarse como pequeños arbustos e inclusive como plantas trepadoras.
La mayor parte de los ficus producen flores encubiertas en receptáculos reducidos, de donde luego nace el fruto; sólo unas avispas especiales pueden polinizar esas inflorescencias escondidas. No obstante, a ciertas especies le brotan hermosas flores de forma convencional. Presentan un fruto comestible llamado carica (higuera), el cual puede ser de un colorido verde, rojo, azul violáceo o amarillo, y su tamaño varía de pocos milímetros hasta algunos centímetros.
En su hábitat natural la mayor parte de los árboles utilizados para Bonsái de ficus pueden generar raíces aéreas. Con frecuencia se usan en Bonsái para hacer llamativas creaciones con sus raíces aéreas, que en forma de pilares mantienen voluminosas ramas, o para lograr árboles del estilo arraigado en formaciones rocosas. Para estimular de manera artificial el desarrollo de las raíces aéreas en nuestras viviendas, debe mantenerse una humedad casi del cien por ciento. Para ello puede usar un receptáculo de cristal, pecera o crear un reducido invernadero con plástico transparente.
Partiendo de las ramas, las raíces aéreas se desarrollan hacia abajo en orientación vertical y cuando llegan al suelo se transforman en poderosos troncos que operan como pilares. En los climas tropicales un árbol puede desarrollar una conformación similar a un bosque arropando una gran área. La mayor parte de las especies de ficus usadas para Bonsái presentan en sus hojas una punta pronunciada, de esta manera el agua de lluvia desciende con suavidad. Sus hojas pueden presentar distintos tamaños que oscila entre 2 y 50 cm de longitud.
La corteza del tronco por lo general es lisa de coloración grisácea. No obstante, existen algunas variedades que desarrollan un tipo específico de corteza, como el ficus microcarpa "Tigerbark". En el Bonsái de Ficus Ginseng se usa una planta venenosa para animales domésticos, y es principalmente peligrosa si se consumen sus hojas. Es por esto que los árboles deben ubicarse fuera del alcance de mascotas y niños.
Cuidando su Bonsái de Ficus Ginseng
Ubicación: Puede conservarse fuera de casa en época de verano, si la temperatura supera los 15°C (59F). Lo más recomendable es colocarlo a pleno sol, esté ubicado fuera a dentro del hogar. Al retirarlo de la casa para exponerlo a los rayos del sol se debe hacer gradualmente. Una ubicación muy sombreada es inadecuada.
Temperatura: debe conservarse relativamente invariable. Estas plantas pueden aguantar baja humedad por sus hojas gruesas y cerosas, pero se desarrollan mejor en alta humedad, donde le crecen raíces aéreas.
Riego: es de riego normal, es decir, se debe aplicar en abundancia cuando el suelo esté algo seco. Puede soportar riegos excesivos o escasos ocasionalmente, si bien es preferible que no ocurran.
Fertilización: se debe aplicar una vez por semana o cada dos semanas en el verano, y de dos a cuatro semanas por el invierno, siempre y cuando no se detenga su desarrollo. Puede utilizarse fertilizante líquido o bolas de abono orgánico.
Poda: el podado debe ser continuo para preservar la figura del árbol. Podar de a 2 hojas luego que en las ramitas hayan nacido de 6 a 8 hojas. Asimismo, puede aplicarse un defoliado (poda de hojas) para disminuir el tamaño de la hoja por cuanto ciertas especies usadas en Bonsái de ficus regularmente producen hojas muy grandes.
Alambrado: de ramas delgadas o algo fuertes es sencillo en los ficus en vista de que son muy dúctiles. Los alambres deben inspeccionarse con regularidad, por cuanto con rapidez en la corteza. En el proceso formación, las ramas con mayor fortaleza deben colocarse en su posición a través de tensores, ya que de esa manera pueden conservarse en el árbol por un período mayor.
Trasplante: se deben realizar en la primavera anualmente, utilizando la mezcla principal de suelo. Los ficus soportan adecuadamente la poda de raíces.
Enfermedades y plagas: las especies de ficus son muy resistentes a plagas. De acuerdo a su localización pueden presentarse distintas dificultades, principalmente en invierno.
Los Bonsáis de ficus son vulnerables al aire reseco y a la escasa luz que le producen la caída de sus hojas. En una situación de debilidad como esta, los Bonsáis de ficus en ocasiones se infectan con cochinillas o ácaros. Esto se soluciona bien con un insecticida aerosol o con una barra de un insecticida sistémico incrustada en el suelo, pero además será preciso corregir las situaciones de vida de los ficus debilitados. Para la recuperación puede ser utilidad la iluminación con lámparas especiales para plantas (de 12 a 14 horas diarias) y una humidificación constante para las hojas.