En la China tiene su origen esta planta tropical de ciruelo, aunque también se le encuentra al noreste de África, en la zona del mediterráneo. Es altamente difundida como bonsái gracias a sus diminutas hojas las cuales son perennes. Durante la estación de primavera le brotan flores blanquecinas de pequeño tamaño, que dan lugar a un fruto de coloración negra y reducido tamaño, en la estación de verano.
Atendiendo el Bonsái de Sageretia
Ubicación: Lo ideal es que durante la mañana reciba los rayos del sol y por la tarde se coloque a la sombra. Conservar en interiores, a no ser que las temperaturas de la noche excedan los 12º C.
Temperaturas: Precisa de elevadas temperaturas, como los que reinan en la zona de donde proviene. Sí está establecido al aire libre se debe resguardar en invernadero frío para épocas de invierno. Le favorece situarla por largos períodos en el exterior a buen resguardo, como sería una terraza cubierta, no obstante, en la estación de invierno se debe meter dentro de casa, sobre todo si la temperatura está por debajo de cero grados. En toda la región del mediterráneo puede permanecer en exteriores siempre. Si se encuentra en interiores debe situarse situarlo próxima a un ventanal para que le llegue la luz.
Humedad: Requiere de alta humedad en el ambiente. Pulverizar su follaje le viene bien a la Sageretia, sobre todo si está situada dentro de casa. Al estar en interior se puede colocar debajo de ella una bandeja con agua o arena humedecida, que provea de humedad al entorno. Se debe considerar que dentro de las viviendas el aire es reseco.
Riego: Este árbol es vulnerable a las etapas de sequía, por lo que siempre se debe mantener el suelo levemente húmedo, y asegurarse que nunca se seque completamente. Se debe comprobar el nivel de humedad a diario. El regadío debe ser abundante y si permanece en interiores se debe aplicar un vaporizado diariamente.
Abonado: Aplicar en épocas de primavera y verano, por dos veces mensualmente; luego continuar aplicando por una vez, desde el final del verano a mitad del otoño. En la época de invierno es suficiente con abonar una vez cada 45 días.
Poda: A través de esta técnica y sin el uso del alambre, se logra la configuración del árbol de forma simple, por cuanto retoña con facilidad las yemas traseras. Cuando el árbol logra su forma básica es necesario establecer una poda cada semana. Esta operación se limita a recortar las raíces más engrosadas y las conformadas en torno a la maceta, o por arriba de la abertura de drenaje. Se deben despuntar con regularidad los brotes jóvenes, disminuyéndolos a dos pares de hojas.
Trasplante: Aplicar a períodos de dos años y únicamente cuando colme la maceta de raíces, antes de la etapa de mayor desarrollo, a comienzos de la primavera; bajo temperaturas mayores a los 12ºC. Es conveniente desechar un 30 % de las raíces. Usar suelo normal o un sustrato compuesto de tierra arcillosa (50%), turba (25%) y arena de grano grueso (25%). También puede ser Akadama (100%) o combinada con grava volcánica (20%).
Propagación: A través de esquejes y semillas. Los esquejes de madera blanda o dura se arraigan con facilidad a lo largo de la época de desarrollo. El Sageretia muy poco se ve a la venta en los viveros, por lo general se ofrecen a la venta mediante los distribuidores de bonsái.
Plagas: Le pueden afectar los Pulgones, cochinillas, los áfidos y la mosca blanca, principalmente cuando se siembra bajo vidrio. Si lo afecta el moho, no reducen los niveles de humedad, pero se incrementa la corriente de aire.