La Calluna vulgaris, comúnmente conocida como Brecina, Brezo común, Biercol, Ljung, Leiva, Queiró, Rapa, Bruza, Querihuela, Septembrina, Bruguerola, Sap, es una planta que embellece los paisajes con su presencia, especialmente en las regiones de Europa, norte de África y América. Este subarbusto perenne pertenece a la familia Ericaceae y es la única especie del género Calluna. Su adaptabilidad le permite prosperar en terrenos ácidos y estériles, como turberas y landas, y puede encontrarse desde el nivel del mar hasta altitudes de 2600 metros, aunque es más común en zonas montañosas.
La Calluna vulgaris se caracteriza por su porte bajo, generalmente entre 20 y 50 cm de altura, y su densa ramificación. Las ramas son erguidas y presentan un color marrón rojizo, lo que añade un toque distintivo al aspecto general de la planta. Las hojas son pequeñas, escamosas y se disponen en pares opuestos a lo largo de las ramas, formando una textura fina y tupida que es agradable tanto al tacto como a la vista.
Las flores de la Calluna vulgaris son igualmente diminutas y se agrupan en racimos terminales. Su color varía del rosa al púrpura, y florecen desde finales del verano hasta el otoño, proporcionando un espectáculo visual cuando muchas otras plantas han cesado su floración. Esta característica hace del brezo común una opción popular en jardinería, especialmente para agregar color durante los meses más fríos.
Además de su belleza, la Calluna vulgaris tiene propiedades astringentes y antisépticas intestinales gracias a su contenido de taninos. También se le atribuyen propiedades diuréticas y antisépticas de las vías urinarias. En la Edad Media, era utilizada en homeopatía para tratar afecciones renales, aunque actualmente no hay evidencia científica que respalde estas aplicaciones.
En cuanto a su cultivo, la Calluna vulgaris requiere condiciones específicas para su óptimo desarrollo. Prefiere suelos ácidos, no calcáreos y bien drenados, y una exposición a pleno sol o semisombra. Es resistente y puede tolerar temperaturas frías, pero es susceptible a enfermedades fúngicas si se expone a un exceso de humedad. Por ello, es importante asegurar un riego adecuado sin encharcar el suelo y proporcionar un abono orgánico al inicio y al final de la temporada de crecimiento.
El brezo común también tiene un lugar en la gastronomía, ya que las abejas producen una miel de excelente calidad a partir del néctar de sus flores. La "miel de brezo" es apreciada por su sabor y se utiliza tanto a nivel doméstico como industrial.
Históricamente, la Calluna vulgaris tenía un papel práctico en la vida cotidiana. Su nombre genérico, Calluna, deriva de la palabra griega que significa "barrer", ya que sus ramas se utilizaban para fabricar escobas. Esta utilidad refleja la versatilidad y la importancia cultural de la planta en el pasado.
En resumen, la Calluna vulgaris es una planta con una rica historia, propiedades útiles y una belleza que trasciende las estaciones. Su capacidad para adaptarse a diversos entornos y su contribución tanto al paisaje natural como al jardín la convierten en una especie digna de admiración y preservación.