Las Camelias son un grupo de plantas pertenecientes al género Camellia de la familia de las Theaceae que agrupa entre 100 y 250 especies.
En su mayoría son utilizadas como ornamental debido a sus bellas flores. Son originarias de las regiones tropicales y subtropicales de la zona sudoriental del continente asiático y deben su nombre al botánico y jesuita Georg Jesephus Kamel.
En algunas culturas las plantas de este género simbolizan la longevidad, la fortuna y la felicidad; en la ciudad de Pontevedra desde el año 1965 se organiza la Exposición Internacional de la Camelia.
Descripción botánica
Las Camelias son árboles o arbustos perennes, de crecimiento lento que miden en entre seis y ocho metros de altura; sus hojas son coriáceas, con un tono verde oscuro lustroso, son enteras y puntiagudas y tienen bordes enteros o ligeramente aserrados.
En cuanto a las flores, podemos decir que son en su gran mayoría grandes y generalmente pentámeras, sin embargo, se han documentado especies Híbridas con múltiples corola y gran cantidad de pétalos.
En cuanto al color, estos varían del blanco hasta el rojo presentando en algunas especies colores rosados. Lo cierto es que todas son muy hermosas
Tipos de Camelias según la morfología de sus hojas
Las plantas de Camelia son admiradas alrededor del mundo por lo variado de sus colores y sus formas. A continuación, te describimos las más conocidas:
• Flor de Camelia compuesta: presenta una flor integrada o conformada por varios pétalos, los cuales se encuentran superpuestos que visualmente se expone como una flor compleja, recargado con muchos pétalos. Este tipo de flor se puede encontrar en varias tonalidades: blanco, rosado o rojo.
• Flor tipo Peonía: Se le asigna el nombre de peonía por el parecido a la particular flor de la especie Peonía officinalis, sobre todo sus pétalos que son rizados y en forma de borla.
Esta forma de flor se presenta también en diversos colores, teniendo la particularidad de ser su base de color blanco y los laterales con otra tonalidad.
• Flor simple: presenta una hermosa flor con pétalos muy finos, como lo sugiere su nombre. Esta flor sencilla tiene la diferencia que el centro está conformado por múltiples estambres, y tiene una franja de dos a tres pétalos en su alrededor.
• Flor semidoble: bastante parecida al tipo de Camelia con flor simple, ésta de flor semidoble también es de gran belleza, la diferencia esta en que en el centro la franja contiene de cinco a seis pétalos y presenta muchos estambres.
Las especies de Camelias más cultivadas en jardines y viveros alrededor del mundo son las siguientes: Camellia japónica, Camellia reticulata, Camellia sinensis y Camellia sasanqua.
Cultivo de las plantas de Camelia
• Ubicación: las plantas agrupadas en este género se desarrollan mejor en lugares de semi-sombra, o bajo vegetación arbustiva que filtre los rayos del sol.
Por esto preferiblemente debemos evitar ubicar las plantas en un sitio donde la incidencia de los rayos del sol sea directa. también es importante sembrar nuestras camelias en un lugar en el cual estén protegidas de las fuertes ráfagas de viento.
El espacio seleccionado para establecer nuestras plantas debe ser amplio para que permita el crecimiento tanto del sistema radicular como del follaje.
• Humedad ambiental: este es otro aspecto muy importante a tomar en cuenta a la hora de cultivar la planta, si queremos que nuestras Camelias nos engalanen con sus flores al máximo de su esplendor.
Debemos garantizarle ambientes bastantes húmedos cercanos al sesenta por ciento y con temperaturas entre los cinco y doce grados centígrados.
• Riego: el riego es una de las labores de mayor importancia en el cultivo de cualquier planta, ya que le permite realizar todas sus funciones.
En el caso de las Camelias, el riego durante el verano debemos realizarlo inter diario y preferiblemente a primeras horas de la mañana o al final de la tarde, durante el invierno el riego podemos hacerlo cada tres o cuatro días.
• Eliminación de malas hierbas: esta es otra actividad importante a realizar en todos los cultivos que nos dispongamos a llevar a cabo. En plantas ornamentales se recomienda que se haga de forma manual; recuerda utilizar unos guantes de látex para tu seguridad.
• Fertilización: las plantas de Camelia deben ser abonadas con una fuente nitrogenada en los meses comprendidos entre marzo y junio ya que en estos momentos nos interesa que se desarrolle su follaje.
Entre junio y septiembre nos interesa más aportar fosforo y potasio para estimular la floración y, a partir de septiembre y hasta marzo suspender la fertilización.
Nuestra recomendación es que hagas esta fertilización preferiblemente con abonos orgánicos líquidos.
• Poda: por ser las Camelias plantas de crecimiento lento, no requiere de podas excesivas, limitándose casi únicamente a las requeridas para eliminar partes del follaje que estén muertas, debilitadas o enfermas.
Las camelias pueden necesitar también podas de formación en el caso que queramos que adopten alguna forma específica. Se deben realizar cuando las plantas hayan pasado su periodo de floración y hacerlo con herramientas que estén desinfectadas.
• Las plagas y las enfermedades: nuestras plantas de Camelias pueden verse afectadas por diversidad de plagas como los pulgones, los gusanos o cochinillas.
Estos animales pueden provocar mucho daño a nuestras plantas y se ubican mayoritariamente en el envés de las hojas. Para controlar estos insectos podemos preparar una solución con jabón líquido y cinco dientes de ajo Allium sativum hervidos en un litro de agua.
Hasta aquí llega nuestro artículo. No olvides poner en práctica nuestros consejos para embellecer tu jardín.