Para sembrar Azaleas la mejor época es la primavera, pero también lo es para su floración. Si deseas cultivarlas en casa debes conocer en profundidad sobre ellas; sus requerimientos y cuidados más elementales, y otros más específicos.
Principales características de las azaleas
La planta de azalea, cuyo nombre científico es Rhododendron indicum o simsii, se clasifica dentro de la familia de las Ericáceas, reconocidas por una copiosa floración. Es un arbusto de origen oriental que, por sus numerosas hibridaciones a través de la historia, ha conseguido adecuarse sin problema a los diferentes tipos de clima. Es ideal para realizar centros de plantas con flor.
La técnica de las hibridaciones ha generado ejemplares de mayor floración, la cual llega o colmar totalmente las hojas por su copiosidad, las cuales están dotadas de una extensa gama de colores en tonalidades pálidos y cálidos. Por ello, se usa especialmente como planta ornamental para interiores y exteriores.
Su periodo de floración ocurre entre los meses de enero a marzo, y en algunas oportunidades, hasta mediados de la primavera, por ello, cuando se adquiera un hijuelo, se aconseja sembrarlo entre primavera y otoño para garantizar óptimos resultados.
Las variedades de azaleas necesitan de los mismos cuidados, pero presentan distintas coloraciones y pequeños cambios en sus formas.
Tipos de azaleas
• Azalea rosa
• Azalea japónica cristina
• Azalea karen
• Azalea blanca
• Azalea de montaña
Cuidados de la azalea
Para el mejor cuidado de esta planta es necesario que tengamos en cuenta dos aspectos: Saber controlar la temperatura y conocer la porción correcta de agua que requieren, de acuerdo a la estación del año. Debe existir un equilibrio de luz y temperatura para su colocación. Estas plantas se desarrollan mejor en ambientes frescos, dotados de luz del sol que no le pegue directamente. De esta forma, si se tienen adentro de casa debemos tenerlas en áreas ventiladas y apartadas de la calefacción. Pero si serán parte del jardín, se deben ubicar en un sitio seguro y alejada de fuertes corrientes de aire.
No les benefician las alteraciones violentas de temperatura, por eso es recomendable preparar la zona que mudarla de ambiente con frecuencia. Así, se garantiza el buen mantenimiento de la planta y se evitan desprendimientos de hojas y flores.
Humedad y riego
El ambiente debe tener una proporción comedida de humedad. Es aconsejable que en verano se incremente la dosis de riego y que se aplique con periodicidad. En período de floración solamente necesitan ser rociadas cada tres días. El regado debe ser abundante, pero evitando que el agua se represe en el fondo o plato de la maceta, pues las raíces se pudren con facilidad al abusar del riego.
La calidad del agua también juega un papel importante. En ciertas oportunidades, el agua dispuesta para el regado puede estar muy cargada de sedimentos, por lo que las hojas de coloración verde intenso se tornan amarillentas; en vista de esta situación es recomendable comenzar a regarlas con agua filtrada. Cabe destacar que el agua de lluvia es la más recomendable.
El agua utilizada para el riego no debe tocar sus hojas y flores, por ello se riega siempre por la raíz. Si están sembradas en macetas es de utilidad usar un platillo con agua y dejarlas inmersas por 15 minutos máximo o, retirarles el agua sobrante del regado, después de este período de tiempo.
Sembrado y reproducción
Como se había señalado, para su plantado se requiere una zona fresca, con cierta humedad y con luz solar que no les toque directamente. La estación más apropiada para sembrar azaleas es la primavera, si bien al comienzo del otoño igualmente podría ser una opción.
Por ser de raíces superficiales se les debe proveer de un buen drenaje. Para jardines es conveniente acondicionar una cama alta para que el agua no se almacene, en tanto que en interiores es recomendable utilizar macetas de arcilla. Prosperan mejor en suelos de cierta acidez, si bien se adaptan fácilmente a otros tipos. Se deben abonar por todo el periodo recomendado para su sembrado, o sea, desde la primera mitad de marzo hasta comienzos de octubre.
Si se tiene previsto hacer una plantación en exteriores con varias plantas, es determinante respetar el espacio establecido entre plantas de ese tipo, que por lo menos debe ser de metro y medio. Si la plantación es en maceta es recomendable que las raíces quedan compactas para beneficiar la floración. No deben taparse totalmente las raíces con tierra o cuando se les esté aplicando el abono. Su reproducción es especialmente por esquejes de brotes semi leñosos, y de un largo cerca de 15 centímetros, los cuales se deben plantar a una profundidad de próxima a los dos centímetros. También, es muy aconsejable usar turba y perlita, algo compactadas, para beneficiar su crecimiento.
