Recomendaciones preliminares para la planta de Azalea
Primeramente, el suelo debe conservarse con buena acidez, suelto y humedecido, esto facilita mantenerse bien hidratado. El regado debe hacerse con el cuidado de no crear fango y de no mojar las flores ni las hojas. Se deben colocar en sitios de iluminación natural sin exposición directa del sol sobre la planta, ya que la daña.
Esta planta es una de las más utilizadas en jardinería y ornamentación por la belleza de sus flores. No obstante, es una especie muy exigente. Existen numerosos tipos de azaleas, muchos de los cuales son formaciones híbridas, para lograr prototipos de flores y colores más deslumbrantes, las cuales requieren un cuidado especial.
Las macetas y la planta de Azalea
Las cestas o canastas para sembrar las azaleas se confeccionan con tejido de plantas, o en barro y llevan un asa al centro. Su función es la de poder trasladar, con más facilidad, la planta a cualquier sitio. Vale destacar que estas plantas presentan flores en abundancia, las cuales tienen figura acampanada de coloración fucsia, si bien pueden ser además de color rojo o naranja. Estas brotan en épocas de invierno o primavera.
Posee pequeñas hojas fuertes de color verde brillante. Se pueden sembrar en el suelo desde donde alcanzan una altura de 1,5 a 2 metros o en macetas donde obtienen una elevación menor a 50 centímetros de acuerdo a su clase.
Cestas de Azaleas Blancas
Las azaleas blancas tienen diferentes tonalidades en su centro, con las cuales hacen hermosos contrastes; desde el blanco puro, el amarillo, pasando por el rosado hasta el fucsia. Este juego de colores junto a la textura de la maceta y la tonalidad verde de las hojas, cautivan la mirada de los amantes de la belleza. Vale destacar que, en ciertos lugares del mundo, las azaleas blancas se usan para simbolizar el inicio de un amor. Generalmente, los caballeros obsequian esa planta en macetas para manifestar la pureza de sus sentimientos.
Sobresale esta variedad por sus hojas permanentes, su resistencia frente al calor y sus reiteradas floraciones; las cuales se producen hasta cinco en un año; por lo que se puede disfrutar de estas de bellas por mucho tiempo.
Estas cestas de plantas son muy funcionales y atractivas para obsequiar, ya que tienen un asa en su parte superior, para trasladarla con facilidad. El material con el cual se confeccionan es muy resistente para recibir agua, las de tejido de plantas son muy livianas, y su cuidado está dirigido a la hidratación y a la sombra que recibe.
Cuidados elementales de las plantas de azaleas
Necesitan cuidados habituales para conservar su floración y buena apariencia. Un descuido en su conservación básica, terminará por menguar la planta, la cual perderá sus flores y tendrá un aspecto marchito poco llamativo. No son de gran complejidad los cuidados que se les debe brindar. Sólo se debe atender cuatro elementos fundamentales que se señalan a continuación:
• Ubicación: Le perjudican los climas cálidos y secos, por ello, si se decide sembrarla en jardín exterior, o conservarla en habitación cerrada, y persiste este tipo de clima; se debe proveer de aire y humedad.
• Temperatura: No resisten alteraciones abruptas de temperatura. Requieren de entornos templados y con suficiente ventilación. En exteriores se deben proteger de temperaturas muy bajas y en interiores de escasez de humedad.
• Luminosidad: Necesitan luz natural, pero no se deben exponer directo al sol porque sus hojas se marchitan. Lo recomendable es conservarlas en áreas de semisombra.
• Riego: Como se ha dicho, la planta de azalea necesita mucha humedad, la cual puede obtener del ambiente o mediante el riego. Una técnica para proveerla de agua es dejarla diariamente sobre un plato o vasija con agua durante 5 a 10 minutos, si está sembrada en maceta de tejido de plantas. De esta manera las raíces absorben toda el agua que requieren y la planta no se anega.