Si tenemos un jardín o un área de sembrado, es recomendable conocer las particularidades y exigencias de cultivo de las nuevas variedades que deseemos cultivar. En este sentido, debes saber que no todas las especies vegetales están acondicionadas para implantarse en los alrededores de la casa, incluso, existen clases de plantas que sucumbirían si se siembran al aire libre, pues para esto deben tener un buen poder de aguante frente al frío o al calor.
Es así como tenemos las plantas de exterior, las cuales se identifican por poder sembrarse de forma directa en la intemperie o en el jardín, ya que son muy resistentes y requieren menor cuidado que otras plantas. Cuando nos referimos a este tipo de plantas, queremos decir árboles, arbustos y variedades con flores, muchas de las cuales se utilizan actualmente para decoración y dar vida vegetal a los espacios. Unas de las más conocidas son la buganvilla, la lavanda o la hortensia, entre otras.
Como todas las plantas, requieren unos requerimientos de cultivo para que evolucionen apropiadamente, y sus cuidados respectivos, si bien es una clase vegetal muy resistente que necesita poco sostenimiento.
Ubicación
No cualquier lugar es propicio para sembrar una planta de exterior, por cuanto, de acuerdo a la especie, el sitio de cultivo va a ser determinante para su correcto desarrollo. Por ello, es un error frecuente omitir que las plantas requieren de una ubicación específica para su sembrado. Un ejemplo ilustrativo de esto es que existen especies que requieren ubicarse a pleno sol, algunas necesitarán un área con sombra y otras, como árboles, arbustos, etc., deben sembrarse en espacios de grandes dimensiones.
Por ello, antes de proceder al plantado, estudia la planta de exterior que deseas cultivar. Debes considerar que, en invierno, para que una planta subsista debe percibir algo de luz solar. No obstante, durante el verano deben resguardarse, por cuanto, los rayos solares pueden generar quemadas en las hojas o en las flores.
Regado
La periodicidad del riego está sujeta a las condiciones climatológicas del área donde se encuentre la planta. Si habitas en una zona donde habitualmente llueve, es muy factible que tu planta de exterior no requiera de riego. En contraste, si resides en un sitio de elevadas temperaturas durante el verano, debes aplicar un regado dos o tres veces a la semana. La clase de terreno y variedad de planta, igualmente inciden en el crecimiento de la planta de exterior.
Trasplante
Se recomienda para conservar sanas y fortalecidas las plantas aplicar un trasplante una vez al año, siendo la mejor época en otoño si la planta se encuentra en jardín. Si se halla en maceta, debe valorarse su nivel de crecimiento y la clase de planta. Para ello ha de utilizarse una tierra con abundante materia orgánica, mezclada con abono mineral o natural.
Podado
La poda en las plantas de exterior debe hacerse con frecuencia para conservarlas sanas. Por lo general, se eliminan las partes que se hallan dañadas y débiles por patologías o contaminadas por plagas.
Plantas de exterior más reconocidas
Dentro de esta clase de plantas se encuentran algunas especies muy reconocidas, para sembrarse alrededor de la vivienda, las cuales les agregan a estos espacios belleza y colorido. Entre estas tenemos: Lavanda, Prímula, Buganvilla, Hortensia y Dahlia.
