La Dactylorhiza sambucina, comúnmente conocida como la orquídea de flor de saúco, es una planta herbácea perenne que pertenece a la familia Orchidaceae. Esta especie se encuentra ampliamente distribuida a lo largo de Europa, desde Portugal hasta Finlandia y Ucrania, y es reconocida por su notable presencia en la primavera y el verano, cuando sus flores emergen en una gama de colores que varía desde el amarillo hasta el púrpura.
La denominación científica de la Dactylorhiza sambucina fue inicialmente propuesta por el naturalista y botánico sueco Carl Linnaeus en 1755 como Orchis sambucina, y posteriormente fue modificada al nombre actualmente aceptado por el botánico húngaro Károly Rezső Soó en 1962. El nombre del género Dactylorhiza proviene de las palabras griegas "daktylos", que significa "dedo", y "rhiza", que significa "raíz", haciendo alusión a los tubérculos de la planta, que están divididos en varios tubérculos.
La planta alcanza una altura promedio de 10 a 40 centímetros y se caracteriza por ser una geófita bulbosa, con tubérculos subterráneos que anualmente producen nuevos tallos, hojas y flores. Las hojas son amplexicaules y varían de 4 a 7 por planta. Las hojas inferiores son oblongo-obovadas con ápice obtuso, mientras que las hojas superiores son lanceoladas con ápice agudo. Las dimensiones de las hojas oscilan entre 1 a 2.5 cm de ancho y 6 a 12 cm de largo. La parte subterránea del tallo posee dos tubérculos, cada uno dividido en varios lóbulos, característica distintiva del género Dactylorhiza; el primero cumple funciones importantes de suministro al tallo, mientras que los secundarios acumulan materiales nutritivos para el desarrollo de la planta en el año siguiente.
La inflorescencia mide entre 5 a 10 centímetros de longitud y está compuesta por flores agrupadas en un espiga densa. Las flores crecen en las axilas de brácteas que son membranosas y de forma lanceolada. La floración ocurre desde mediados de abril hasta principios de julio. Sus colores varían desde el amarillo con manchas rojizas claras hasta el púrpura salpicado con puntos más oscuros en el labelo. Son hermafroditas y la polinización se realiza por insectos (entomofilia), especialmente por abejorros (especies de Bombus). Estas orquídeas carecen casi por completo de néctar, pero son visitadas por diversos insectos polinizadores que las confunden con otras plantas nectaríferas.
Estas orquídeas terrestres prefieren suelos básicos y prados húmedos, bordes de bosques y áreas donde la vegetación está en proceso de aclareo. Los tubérculos geófitos les permiten almacenar una gran cantidad de agua, lo que les facilita sobrevivir en condiciones de sequía. Presentan entre 7 a 12 hojas grandes, de forma oblongo-ovoide a elíptico-lanceolada, a menudo moteadas de color púrpura. Desarrollan un tallo largo que puede alcanzar una altura de 70-90 cm, con las hojas superiores más pequeñas que las inferiores. La floración se produce a finales de la primavera o principios del verano, con una inflorescencia cilíndrica relativamente corta en comparación con la longitud de la planta, formando un racimo compacto con aproximadamente 25-50 flores. Los colores predominantes de las flores son púrpuras intensos, con manchas más oscuras que forman un patrón similar al de las alas de una mariposa en la parte central superior del labelo, o amarillos con manchas de púrpura muy pálido, casi imperceptibles.
La Dactylorhiza sambucina no solo es una especie fascinante por su biología y ecología, sino que también es apreciada por su belleza estética, lo que la convierte en un objeto de admiración para botánicos y aficionados a las orquídeas por igual. Su capacidad para adaptarse a diversos entornos y su contribución a la biodiversidad de los ecosistemas en los que se encuentra, subrayan la importancia de su conservación y estudio continuo.