Admiradas y veneradas en todo el mundo, sin lugar a duda las flores son un indispensable en el día más importante para una pareja. Representan belleza y elegancia, una vibración que la mayoría busca incorporar en su gran día.
Además de estar presentes en la decoración del espacio ¡están por todos lados sin que sea demasiado evidente! En el ramo, considerado de los elementos más importantes; algunas novias las incorporan en su tocado; y hasta las vemos habitualmente en el botonier del novio.
- Espacio y estética: Primero lo primero: al organizar una boda hay mucho que pensar. Una vez que esté clara la lista de invitados (se necesita de un lugar más grande para 500 personas que para 50, y por ende ¡más espacio para decorar!), lo primero para pensar en la decoración son los colores. No se puede pretender incorporar flores bonitas en una boda sin armonía estética, combinación o contraste. Sin embargo, para gustos colores; y existe una gran variedad de colores donde elegir. Ya es una cuestión de gusto personal el balance cromático de los arreglos.
- El estilo de boda: Así como no hay dos copos de nieve idénticos, ¡tampoco hay dos bodas iguales! No obstante, es una buena guía clasificar el matrimonio en un estilo específico, como elegante, rústico vintage, temático o tradicional… Para tener una mejor idea de lo que se busca transmitir.
- Las más populares: El tradicional y elegante blanco suele estar presente no sólo en el vestido de la novia, sino también en todos los ornamentos. Una buena apuesta siempre serán las rosas y los tulipanes, que a pesar de venir en muchas tonalidades, son comúnmente vistas en este pigmento. Los arcos de flores son divinos para darle un toque de delicadeza al lugar de la ceremonia o adornar la mesa principal. Suelen implementarse también las rosas rojas como símbolo de romance; combinadas con las blancas en el ramo, representan la unidad de la pareja. Las peonías, claveles, hortensias, lavandas y paniculatas están entre las favoritas. Es recomendado también pensar en la fecha de la boda, para escoger flores que estén en temporada y así garantizar mejor vivacidad en su color.
- Todos los detalles personalizados: Desde las sillas del matrimonio, el pastel, pasando por las mesas y llegando incluso algunas parejas a adornar la iglesia en la que se celebra la ceremonia religiosa, la decoración con flores siempre es mejor cuando se le da un toque original, único y muy personal. Por esto, algunas novias seleccionan sus ramos siendo que las seleccionadas vayan con su tez, vestido, complexión, y hasta personalidad. Además de esto, claramente, se consideran sus gustos personales, el estilo de su boda, los colores y el lugar.
¡Se trata de todo un mundo de divertidos detalles con los cuales jugar! Por supuesto que para muchas es una decisión importante a la que vale la pena dedicarle algo tiempo. Como dicen por ahí, todo tiene que ser perfecto el día de la boda, y debe estar bien equilibrado y meditado.
