El Bonsái no es más que el cultivo de árboles y plantas, en el cual se debe cuidar y controlar su crecimiento para que su tamaño permanezca más pequeño de lo natural, a través de técnicas especiales de trasplante, riego, poda, etc.
La palabra Bonsái proviene de Japón, y significa “bon” que es igual a bandeja y “sai” que es igual a cultivar. Una parte indispensable del crecimiento de un bonsái es su maceta, ya que parte de su definición proviene de la combinación entre árbol y una maceta.
El origen del cultivo del Bonsai comenzó en China, hace aproximadamente 2000 años, el cual pertenecía a la cultura de los monjes taoístas, ya que representaba un emblema de eternidad y perpetuidad, representando así el cielo y la tierra. Para aquel entonces, se decía que aquellas personas que eran capaces de conservar un Bonsái en una maceta tenían asegurada la perpetuidad, pues si se conserva adecuadamente puede llegar a tener la misma duración de un árbol normal de la misma especie. Es por ello, que para los monjes los Bonsáis en pequeñas macetas formaban parte del culto.
El Bonsái posee un enorme abanico de características y clasificaciones, generalmente suelen clasificarse por tamaño, color, apariencia y tipo de base en la que fue plantado.
En esta oportunidad hablaremos de varios tipos de Bonsái, podría decirse que los más importantes y sus características, entre ellos se encuentran:
Bonsái Carmona Maceta de Cerámica:
El Bonsái Carmona también es conocido como Carmona microphylla y Erethia microphylla, siendo éste su nombre botánico, pero es mayormente conocido como árbol de “Té de Fukien”, y pertenece a la familia de las borragináceas. El Bonsái Carmona es aquel que solo puede conservarse en climas sumamente cálidos, es por ello que si se mantiene dentro de casa deben mantenerlo con mucha luz, podría ser en una ventana que sea alimentada por la luz del sol, y en una maceta profunda, Un Bonsái Carmona con maceta de cerámica puede ofrecer mayores resultados. Este tipo de Bonsái puede ser encontrado en Taiwán, Vietnam, Corea y Japón.
Sus hojas suelen ser de tamaño pequeño, de color verde oscuro y brillante. Posee flores blancas que suelen aparecer en primavera, y que suelen dar unos frutos bastante particulares de color verde que van cambiando a color naranja y rojo al madurarse.
Si el Bonsái Carmona no tiene el adecuado cuidado puede sufrir ciertos problemas, como lo son los ácaros y las moscas blancas, es por ello, que se debe tener sumo cuidado con sus condiciones climáticas y de humedad.
El Bonsái Ficus Ginseng (también conocido como el pequeño gran árbol), es aquel que se caracteriza por sus hojas redondeadas, brillantes y pequeñas, de color verde oscuro y por su gran y abundante crecimiento. Científicamente también se le conoce como “Ficus Microcarpa”, caracterizándose también por su gran tamaño y sus raíces aéreas. El Ficus Ginseng también es de origen asiático, donde se comenzó a comercializar por sus particulares raíces y características.
También existe el Bonsái de Ficus Ginseng mediano, el cual posee las mismas características, variando únicamente en su tamaño.
Las raíces aéreas de este tipo de Bonsái le añaden una peculiaridad, ya que a través de dichas raíces suelen extender sus ramas, ocupando así una gigante superficie de terreno. Es un tipo de planta que resiste los cambios drásticos de temperatura, aunque lo más recomendable es que se encuentre cerca de la luz solar y alejada de fuertes vientos.
El Ficus Ginseng suele ser un árbol de carácter decorativo, mayormente utilizado en jardines y en decoraciones de interiores.
Este tipo de Bonsái es uno de los más conocidos a nivel mundial, y también es usado mayormente como una planta decorativa, ello se debe a su original belleza, a pesar de que suele crecer de una manera más lenta que los demás suele ser el más popular al momento de escoger.
De hojas verdes y raíces fuertes son sumamente resistentes a cambios fuertes de clima, por lo que se recomienda adaptarlo a una maceta grande, ya que el Pino Bonsái suele adaptarse a la forma en donde se desenvuelva.
Los cuidados de este pino tienen más de 3000 años de antigüedad, por lo que se ha convertido en un arte su cultivo y mantenimiento. Solían encontrarse en un estatus de alta sociedad y manejado por el culto por su gran relación entre el cielo y la tierra, en vista de que a raíz de ello se alegaba que quien poseía un Bonsái Pino tenía asegurada la eternidad.
Bonsai Olivo de 9 años:
Científicamente denominado como “Olea Europaea Sylvestris” es un tipo de Bonsái donde tiene mejor calidad de vida si crece en exteriores, se caracteriza por tener hojas muy pequeñas, con un crecimiento también lento pero bastante constante, va acorde a su tamaño por ser un prebonsái.
Un prebonsái es aquel que tiene características muy particulares, es un árbol pequeño, que con un cuidado especial puede llegar a tener excelentes resultados. Te da la versatilidad de adaptarlo a tu estilo, siempre y cuando tenga un riego adecuado. Se recomienda mantenerlo alejado de temperaturas muy bajas.
Se presume que el origen del Bonsái Olivo de 9 años proviene de la mitología Grecorromana, ya que el Olivo Silvestre estaba dedicado al Dios Apolo. De sus ramas desprendías las ofrendas. Además, se dice que los cetros de los reyes de esa época y el gran mazo de Hércules fueron hechos con madera de Olivo.
Bonsái Sageretia maceta de cerámica:
El Bonsái Sageretia denominado también como “Ciruelo chino” se conoce por ser una planta tropical que fue originada en China. Está planta ha sido muy valorada por ser de pequeñas hojas, de las cuales en primavera suelen aparecer hermosas flores blancas que luego se convierten en pequeños frutos de color negro en la época de verano.
Este maravilloso Bonsái necesita conservarse mayormente en climas tropicales, y tener mayor cuidado con las zonas frías, sobre todo las heladas, y su conservación y cuidado debe mantenerse en una maceta de cerámica.
