Ficus Lyrata, o mejor conocida como Hoja de Violín, es una planta de interiores que por décadas ha marcado un estándar de excelencia gracias a su característica elegancia y a la grandeza de sus hojas coriceas, por muchos, esta planta es de preferencia y es muy popular entre los decoradores de interiores, y hoy aprenderemos a cultivarla. Antes de ello, conozcamos un poco de su historia.
Ficus Lyrata, este nombre se le otorga en homenaje a sus características hojas y su belleza, cuya forma es parecida a una lira. Esta popular y exótica planta ornamental, tiene un aspecto apreciable y llamativo, con su belleza, logra un cambio en los interiores o exteriores, por lo que es muy valorada por jardineros y decoradores.
Es originaria del África Occidental, aunque se cultiva en muchas partes del mundo por sus características ornamentales. Ficus Lyrata, es familia de las demás especies de ficus, las cuales también son excelentes elecciones si de decorar hablamos.
Las hojas del Lyrata, son famosas por ser considerablemente grandes y fuertes; las nuevas hojas, crecen en la punta del árbol cuando este es joven, cuando es maduro, las hojas crecen en las puntas de las ramas. El tallo suele ser color verde brillante con algunas manchas oscuras, los tallos más viejos, tienen una delgada corteza leñosa.
En cuanto a las raíces, el Ficus Lyrata no cuenta con raíces aéreas como otras plantas de la familia Moraceae, su copa tiene un crecimiento gradual y por capas.
Cuando nuestra planta se adapta bien, arrojará flores pequeñas de color blanco junto con higos de color verde. Este fruto, se puede consumir, aunque su sabor insípido y su ausencia de pulpa no es muy apreciado por las personas, sin embargo, para los pájaros y otros animales, sirve de alimento.
Nuestro árbol de interiores, tiene también particularidades que le permiten absorber la contaminación sónica, por ello, estas son usadas para aislar los lugares ruidosos.
Cuidados del Ficus Lyrata
Esta planta, puede cultivarse estando sola, o en grupos a diferencia de otras especies de esta misma familia. La temperatura juega un papel muy importante en la Lyrata, ya que esta necesita recibir sol directamente a lo largo del día.
El lugar ideal para plantarla ya sea en interior o exterior, es la zona donde más se aprecie la luz solar. Es importante saber que la exposición continua a la luz también hará que se desarrollen las manchas marrones en sus hojas.
La Ficus Lyrata, no es una planta muy resistente en cuanto a frio nos referimos, cuando por mucho tiempo se expone a corrientes de aire frio o al aire acondicionado de los hogares, tienden a quemarse los bordes de las hojas.
• Suelo y sustrato
Con respecto a las condiciones del suelo, lo mejor es optar por un suelo ligero, poroso o arenoso rico en materia orgánica, que contenga un buen drenaje para que nuestra planta no se ahogue al momento del riego.
• Riego
El riego de esta planta, será dependiente de algunos factores a tomar en cuenta, como en donde se ubicará nuestra planta, la condición climatológica de la estación del año en que nos encontremos, la cantidad de luz solar que recibe, la temperatura a la que se expondrá y las corrientes de aire en su entorno.
El riego en caso de que esta sea cultivada en un interior, debe ser planificado de la siguiente manera: Cada 5 días en verano y entre 9 y 10 días en invierno.
Existen técnicas con las que podemos saber cuándo es hora de regar nuestra planta. Cuando el sustrato se encuentra seco a una longitud mayor de cinco centímetros de la superficie, es el momento de regar.
Para su cultivo en el exterior, el Ficus Lyrata no varía mucho en cuanto a su riego, sin embargo, se puede planificar de la siguiente manera: Cada tres días en verano, y entre 7 y 9 veces en invierno.
Igualmente estaremos revisando continuamente la tierra para verificar si necesita riego ya que las condiciones climáticas y la temperatura varían.
• Fertilización
Con dosis regulares de fertilizante mientras esta planta se encuentra en desarrollo sería lo ideal, ya que esta va a beneficiarse más de las propiedades del fertilizante que le garantizara un crecimiento sano. Estos fertilizantes pueden ser compost o estiércol y se añadirán cada quince días en la maceta.
En caso de trasplantar, lo idóneo es añadir la arena gruesa para dar lugar a un buen drenaje del agua, después de esto colocar la arena, hojas secas o corteza de pino, además elementos orgánicos, así la planta crecerá sanamente con fuerza.
• Humedad y temperatura
Los Ficus Lyrata son plantas que se adaptan con más eficacia en temperaturas medias altas y con humedad, por esta razón, es muy importante lograr que nuestra planta se relacione con un ambiente apropiado para su crecimiento, sobre todo cuando hablamos de su cultivo en interiores. Es recomendable rociar la planta con agua de vez en cuando.
• Plagas y enfermedades del Ficus Lyrata
Por lo general, esta especie es resistente a malezas, plagas y enfermedades, aun así, se ven afectados por las cochinillas, los ácaros, la mosca blanca, entre otras. Fácilmente nos podemos deshacer de estas plagas limpiando las hojas con jabón y agua, o algún insecticida no tan fuerte.
Aun siendo resistente, esta planta es propensa a las plagas debido a la humedad, así que debemos tener un control del tronco y hojas, si alguna hoja o alguna rama está muerta o enferma, lo mejor sería podarla y retirar esta parte.
El Ficus Lyrata, lo podemos encontrar con facilidad en viveros o floristerías. Es recomendable antes de adquirirlas, tener algún conocimiento mínimo sobre ella, para que no corra peligro de morir.
