Si estás buscando una manera única y divertida de añadir un poco de vegetación a tu hogar, ¡entonces el kokedama es el proyecto perfecto para ti! El kokedama, que en japonés significa literalmente "bola de musgo", existe desde el siglo XIX y se está popularizando en todo el mundo. Esta guía para principiantes te enseñará a hacer un kokedama musgoso en casa. ¡Pongámonos manos a la obra!
Lo que necesitas para hacer una Kokedama
Lo primero es lo primero: reúne los materiales que necesitas para tu kokedama. Puedes encontrar la mayoría de estos artículos en tu tienda local de jardinería o manualidades. Esto es lo que deberías tener a mano:
- Musgo - Cualquier tipo de musgo sirve, pero el musgo español es especialmente adecuado para este proyecto.
- Tierra - Elige una tierra que drene bien y que contenga mucha materia orgánica, como compost o turba.
- Abono - Un abono de liberación lenta (por ejemplo, orgánico) es el mejor porque no es necesario volver a aplicarlo tan a menudo.
- Planta - El tipo de planta que elija dependerá de sus necesidades de luz y de otros factores, como el tamaño y la estructura de las raíces. Las suculentas son excelentes plantas para kokedama porque no necesitan mucha agua ni mantenimiento.
- Herramientas - Para hacer tu propia kokedama, necesitarás tijeras, cordel, hilo o cortaalambres, guantes y dos cuencos (uno lo bastante grande para mezclar la tierra y otro lo bastante pequeño para remojarla).
¿Cómo hacer tu kokedama?
Ahora que ya tienes todos los materiales necesarios para tu proyecto de kokedama, ¡empecemos! Estos son los pasos para hacer una kokedama musgosa:
Paso 1: Prepara el musgo - Empieza por remojar el musgo en agua tibia hasta que esté blando y flexible (tardará unos 15 minutos). Una vez que esté listo, exprima el exceso de agua con las manos antes de continuar con el siguiente paso.
Paso 2: Mezcle la tierra - En un bol grande, mezcle partes iguales de tierra y musgo de turba (o compost). Una vez mezclados, añada un poco de fertilizante de liberación lenta y remuévalo todo hasta obtener una pasta espesa.
Paso 3: Forme una bola: coja un poco de la mezcla de tierra con las manos y forme una bola. Asegúrate de que el cepellón sea lo suficientemente firme para que no se deshaga al plantar la planta.
Paso 4: Añada la planta - Coloque con cuidado la planta elegida en el centro del cepellón y cúbrala con más mezcla de tierra hasta cubrirla por completo. Asegúrese de presionar firmemente para que no queden bolsas de aire alrededor de las raíces.
Paso 5: Envuélvela con musgo - Una vez que la planta esté bien colocada dentro del cepellón, envuélvela firmemente con musgo húmedo hasta cubrirla por completo de arriba abajo. Si es necesario, puede utilizar hilo o cortaalambres para sujetar los trozos sueltos.
Paso 6: Cuelga y disfruta - Por último, cuelga tu nueva creación en un lugar seguro donde reciba mucha luz indirecta pero no demasiada luz solar directa (de lo contrario, las hojas podrían quemarse). Riégala cada pocos días, según sea necesario (dependiendo de lo seco o húmedo que sea tu entorno) con una botella nebulizadora llena de agua tibia y ¡a disfrutar!
Hacer un kokedama es un proyecto fácil y gratificante que cualquiera puede hacer en casa Todo lo que necesitas son algunos suministros básicos (tierra, fertilizante, herramientas), además del tipo de planta que elijas, ¡y voilà! Ya tienes una adorable "bola de musgo" colgada en cualquier rincón de tu casa que aporta encanto y oxígeno fresco a cualquier espacio. Además, ¡son un regalo estupendo! ¿A qué estás esperando? Da rienda suelta a tu creatividad y empieza hoy mismo a hacer esas preciosas kokedamas.