La palmera conocida como Kentia, es una planta originaria de la isla Lord Howe, ubicada específicamente al este de Australia. Pertenece a la familia de las Aracaceae y es distinguida dentro de la comunidad científica por el nombre Howea Forsteriana.
Es ampliamente cultivada como método decorativo en patios y jardines por la belleza que expide el brillo de sus hojas. De igual forma, cabe destacar que el crecimiento de la planta Kentia es lento comparado con otras especies y necesita de abundante luz para desarrollarse en su totalidad de una manera óptima y saludable.
Descripción Botánica
La Kentia trata de una palmera cuyo tronco es simple, tipo cilíndrico y de un color verdoso opaco. Logra alcanzar los quince metros de altura y trece centímetros de diámetro. Se caracteriza por presentar un anillado alrededor del mismo.
En cuanto a las hojas se podría decir que son de tipo pinnadas, planas y ascendentes, con tejido fibroso en su base y de tonalidad verde oscura.
Estas brotan en grupos de cuatro a cinco, tienen un tamaño considerable y se caracterizan por el desecamiento de las hojas ya maduras una vez se produce el nuevo brote, presenta foliolos horizontales.
La inflorescencia es ramificada y se pueden encontrar justo debajo de las hojas, son largas y finas, de una tonalidad blanquecina y pueden llegar a medir un metro de largo.
Los frutos en cambio son ovoides, de color marrón en su fase más joven y al madurarse, cambian su color a una tonalidad rojiza.
Uso de la palma Kentia
Esta planta tiene gran valor comercial por su uso en la rama ornamental, se cultiva en viveros alrededor de todo el mundo para ser establecidas en patios y jardines amplios.
Ecología de la palma Ketnia
Esta especie se desarrolla perfectamente en lugares con poca luz, siendo una de las palmeras que mejor se adapta a esta condición. Al momento de establecerse en exteriores, expresa su mayor potencial genético.
No obstante, sólo a partir de los cinco años de estar establecida puede tolerar la luz del sol directamente, es decir, cuando las plantas son jóvenes necesitan estar protegidas de la luz directa del sol o en lugares con algo de sombra.
Esta palma no es muy exigente en cuento al ph del suelo, pudiéndose desarrollar en suelos neutros, ácidos y ligeramente alcalinos. Sin embargo, se desarrollan mejor en suelos arcillo-arenosos con gran cantidad de materia orgánica y buen drenaje.
Las plantas de esta especie tienen poca tolerancia a climas tropicales calurosos y llega a soportar temperaturas de hasta menos cuatro grados centígrados por cortos períodos de tiempo. En lugares fríos suele utilizarse como planta de interior.
Cultivo de la planta Howea Forsteriana
Multiplicación
La Palma Kentia se propaga sexualmente mediante semillas. Este proceso se caracteriza por ser bastante lento debido a que la maduración de los frutos transcurre lentamente, llegando incluso a los cuatro años.
Por este motivo cuesta mucho definir cuando el fruto y las semillas están maduros. Una vez madura, el tiempo de latencia es inferior a los dos meses, lo cual implica que estas semillas son recalcitrantes. Una vez sembrada la germinación se da cercana a los cincuenta días.
Sustrato
El sustrato recomendado para el cultivo de las palmas Kentias, debe contener al menos un treinta por ciento de turba negra, un veinte por ciento de arena y arcilla en la misma proporción.
Riego
Esta especie tiene un nivel de tolerancia al estrés hídrico moderado, cuando se tienen en interiores debe regarse una vez a la semana, en cambio, cuando la planta se encuentra en espacios exteriores se recomienda regar en verano dos veces a la semana y en invierno, una o dos veces al mes.
Abono
Las palmas Kentias, como se expresó con anterioridad, presentan un crecimiento bastante lento, no obstante, la aplicación de un buen abonado de manera regular, logra estimular y acelerar su crecimiento.
Se recomienda utilizar una fórmula compuesta de lenta liberación. Cuando se cultiva en macetas, se sugiere abonar con un abono líquido por ejemplo humus líquido de lombriz roja californiana cada quince días.
Se debe tener mucho cuidado cuando se cultiva esta especie, ya que con frecuencia se manifiestan déficit de magnesio y potasio principalmente en ejemplares longevos.
Poda
Esta especie no requiere de poda significativa, limitándose al retiro de las hojas secas por estética.
Plagas y enfermedades
En el caso de la palmera Kentia o Howea Forsteriana, este aspecto es uno de los más importantes debido a la susceptibilidad que presenta al ataque de agentes patógenos; de no hacerse un uso adecuado del riego, puede estimularse la aparición de hongos como el oídio y el phytophthora.
De presentarse el ataque de estos agentes patógenos se debe controlar inmediatamente con fungicidas a base de cobre. En cuanto a las plagas que suelen atacar a esta especie, se destacan la cochinilla algodonosa y la araña roja.
Estos ataques se presentan con mayor frecuencia en los períodos cálidos del año y para su control, se debe fumigar con una solución a base de extracto de hojas de Neem, decocción de corazas de ajo y alcohol al treinta por ciento. Debe realizarse con una frecuencia de diez días entre aplicaciones.
¡Amigo lector! Esperamos que la información suministrada te incentive a establecer esta hermosa planta en tu jardín. Recuerda que nada hace más atractivo un espacio exterior, que una planta exótica.