La Magnolia comúnmente conocida como “Magnolio” o “Magnolia”, es un árbol de hojas perenne y porte piramidal que puede llegar alcanzar hasta los 30 metros de altura, florece en primavera o en verano e incluso hasta avanzado el otoño. Es una planta de gran provecho para quienes la cultivan porque de ella se puede extraer ciertas sustancias tales como aceites esenciales, resinas, glucósidos y alcaloides que son muy utilizadas en la industria cosmética y farmacéutica.
Este árbol originario de Estados Unidos perteneciente a la familia Magnoliaceae se destaca por su porte de formidable belleza ornamental y crecimiento lento que lo lleva a tardar hasta cinco años en lograr alcanzar un metro de altura. Existe una extensa variedad de Magnolios en el mercado actual, siendo La Magnolia Grandiflora la más común y cultivada de este género.
Esta planta de tronco corto de corteza lisa que luego se torna rugosa y áspera con los años, se caracteriza por su copa amplia, densa y oscura, sus hojas simples, perennes y ovales, además de flores grandes de color blanco e intenso olor compuestas por diez pétalos que florecen al comenzar la primavera o verano hasta mediados del otoño y frutos en forma de piña que contienen en su interior semillas de color rojo escarlata, rosadas o marrones.
Cultivo. La Magnolia grandiflora, a pesar de tratarse de un árbol resistente de gran tamaño y crecimiento lento que se adapta fácilmente a todo tipo de terrenos generalmente se recomienda plantarlos en suelos profundos, con buen drenaje y poco contenido en caliza, para el caso de sembrarla en macetas o cualquier tipo de recipiente tome en cuenta que debe utilizar sustratos ligeros de arena y perlita que garanticen un buen drenaje al regarla, además de procurar mantenerla en un ambiente con luz directa o semi sombra pero siempre protegida de fuertes heladas.
Poda. La poda de la Magnolia se recomienda hacerla por lo menos una vez al año a mediados de verano cuando haya terminado de florecer, asegúrese de no hacerla de manera extensa, solo es suficiente con quitarle las hojas o ramas secas o cualquier parte de la planta que se encuentre afectada o infectada a consecuencia del ataque de plagas.
Riego. Este árbol requiere de un riego regular y manteniendo la humedad de la tierra pero evitando el encharcamiento. En época de verano se recomienda hacerlo de forma más abundante.
Abono. Se recomienda abonar cada año utilizando un sustrato especial para Magnolio a base de nutrientes como: nitrógeno, potasio y magnesio que facilitan el desarrollo de la planta y mantiene el brillo de sus hojas.
Reproducción. El Magnolio se puede multiplicar mediante semillas que se plantan en otoño después que el fruto haya madurado o por medio de esquejes que florecen primero que las plantas que se obtienen de la siembra de semillas que pueden tardar hasta 15 años en florecer.
Plagas. La Magnolia Grandiflora es una planta bastante resistente, pero de igual manera puede ser atacada por diversas plagas como: la cochinilla especialmente durante la época de floración, pulgones o hongos que se presentan como un moho de color gris a consecuencia de la abundante humedad.
Este árbol es bastante llamativo debido a su altura, porte y por el tamaño de sus flores grandes, hermosas, delicadas de agradable e intenso aroma que se presentan en colores blancos, rosas y amarillos, aspectos que hacen de La Magnolia Grandiflora una planta de imponente belleza.