La amarilis: una flor perfecta para tenerla en casa
La flor de amarilis se caracteriza por poseer hojas gruesas y de distintos tamaños, pertenecen a la familia Amarilidáceas y son originarias de América Central y de América del Sur, a excepción de la amarilis rosa que es oriunda de Sudáfrica. Son plantas de gran duración y se consiguen en colores naranja, rosa, blanco, rojo y algunas mezclas entre blanco con rosa o rojo.
Actualmente en el mercado se encuentra una gran variedad de amarilis para todos los gustos, cada flor con una característica esencial que la distingue de otra. Entre las más comunes están: la amarilis doble que se destaca por el color verde intenso de sus hojas; la amarilis gigante que, como su nombre lo indica, son más grandes que las otras amarilis; la blanco roja triple está compuesta de tres flores, una encima de la otra, que se presentan en colores combinados de rojo con blanco; la amarilis roja triple posee tres flores de color rojo una encima de la otra; la blanco triple posee tres flores blancas una encima de la otra; existe también la santa fe que son muy llamativas por sus colores blanco, rosa y verde; las amarilis picote se diferencian por ser más puntiagudas que las otras de su especie y, por último, la amarilis rosada doble que se caracterizan por poseer flores dobles de color rosado.
Características:
Las amarilis son plantas cuyo periodo de floración se inicia en primavera y culmina entrando el verano. Sus flores, por ser muy delicadas, no necesitan estar directamente expuestas al sol porque corren el riesgo de marchitarse, por lo tanto no requieren de mucha luminosidad. Son fáciles de sembrar y mantener en espacios pequeños e inclusive en macetas dentro del hogar.
Reproducción:
Estas plantas se reproducen a través de la replantación de sus bulbos en suelos no muy secos, prestando atención de no sembrar más de 1/3 de los mismos profundamente de manera que la mayor parte queden hacia afuera y puedan recibir suficiente oxigeno. Una vez que comiencen a brotar las hojas de las plantas se procede al riego, y culminado el periodo de florecimiento, se recomienda recortar el tallo para que las hojas se reproduzcan nuevamente.
La reproducción de la amarilis también se logra por la siembra de semillas pequeñas, delgadas y de color negro que la misma planta produce. Se aconseja hacerla en tierra previamente abonada, de manera no profunda y en espacios pequeños.
Cuidados:
Las condiciones ambientales, conjuntamente con los cuidados que se tengan en el tratamiento de la planta, son fundamentales si desea obtener larga vida para la flor, por lo tanto es importante estar pendiente de protegerlas del frío, preferiblemente mantenerlas en lugares cálidos que favorecen su crecimiento, evitando exponerla a la luz solar de forma directa, en un suelo con baja humedad y abonado una vez que la amarilis esté floreciendo.
El riego va a depender de la temperatura del ambiente en donde se encuentre ubicada la planta, si hace mucho frío se recomienda regarla una vez a la semana, en caso contrario de 2 a 3 veces por semana directamente en el tallo con poco agua, evitando regar la flor para que esta no se marchite.
La limpieza de la planta es otro punto a tomar en cuenta, es necesario estar pendiente de retirar las malas hierbas que pueda tener, así como desprender las flores cuando comiencen a marchitarse y podar el tallo antes que se ponga amarillo.
Plagas.
Controlar la humedad de la tierra donde se encuentra la planta es importante para evitar la proliferación de hongos o mosquitos que pueden afectar su crecimiento, ocasionar la caída de las hojas e inclusive hacer que la planta se marchite, por lo que se recomienda en caso de una infección severa recurrir al uso de insecticidas.
Todos estos son aspectos importantes que se deben conocer de esta hermosa flor que proviene de una planta de fácil cuidado, no requiere de condiciones exigentes para su mantenimiento, son de larga duración y cuenta además de una variedad de tipos y colores que la convierten en una flor perfecta para tenerla en casa