La bardana (Arctium lappa L.) también conocida como Lapa, Lampazo mayor, Gobó, Lampazo es una planta herbácea bienal que pertenece a la familia de las asteráceas. Se caracteriza por sus hojas grandes y rugosas, sus flores de color rojo púrpura y sus frutos con ganchos que se adhieren a los animales. Es originaria de Europa y Asia, pero se ha difundido por América y otras regiones del mundo.
Esta planta tiene múltiples usos medicinales, tanto internos como externos, debido a sus principios activos que le confieren propiedades antiinflamatorias, antisépticas, diuréticas, depurativas, antioxidantes y cicatrizantes. Se utiliza principalmente la raíz, pero también las hojas y las semillas. Entre los beneficios que aporta la bardana para la salud se encuentran:
- Mejora la salud urinaria: ayuda a eliminar los gérmenes que causan infecciones en el tracto urinario y previene la formación de cálculos renales.
- Combate la retención de líquidos: favorece la eliminación de toxinas y exceso de agua del organismo, aliviando el edema y la inflamación.
- Cuida la piel: tiene un efecto regenerador y protector de la piel, aliviando problemas como el acné, la dermatitis, la psoriasis, el eczema y las heridas. También es útil para el cuidado del cabello y el cuero cabelludo.
- Regula el azúcar en sangre: tiene un efecto hipoglucemiante que ayuda a controlar los niveles de glucosa en personas con diabetes o prediabetes.
- Protege el hígado: tiene un efecto colerético que estimula la producción y secreción de bilis, facilitando la digestión y la eliminación de grasas. También tiene un efecto hepatoprotector que previene el daño hepático causado por sustancias tóxicas.
La bardana se puede consumir de diferentes formas, según la parte de la planta y el problema a tratar. Algunas de las formas más comunes son:
- Infusión: se prepara con una cucharadita de raíz seca por taza de agua hirviendo. Se deja reposar unos 10 minutos y se cuela. Se puede tomar hasta tres veces al día.
- Decocción: se hierve una cucharada de raíz fresca por litro de agua durante unos 15 minutos. Se cuela y se puede tomar hasta tres veces al día.
- Extracto: se puede comprar en herbolarios o farmacias. Se sigue la dosis indicada por el fabricante o el especialista.
- Cataplasma: se machaca la raíz fresca y se aplica sobre la zona afectada. Se cubre con una gasa o un paño y se deja actuar unos 20 minutos. Se repite dos o tres veces al día.
- Tintura: se macera la raíz fresca o seca en alcohol durante unas dos semanas. Se filtra y se guarda en un frasco oscuro. Se toman unas 20 gotas diluidas en agua o zumo tres veces al día.
La bardana es una planta segura y bien tolerada, pero puede tener algunas contraindicaciones o efectos secundarios en casos puntuales. Por ejemplo:
- No se recomienda su uso durante el embarazo o la lactancia, ya que no hay suficientes estudios sobre su seguridad en estas etapas.
- No se aconseja su uso en personas con alergia a las asteráceas o a otras plantas similares.
- Puede potenciar el efecto de los medicamentos para la diabetes o la hipertensión, por lo que se debe consultar con el médico antes de tomarla si se está bajo tratamiento farmacológico.
- Puede causar molestias digestivas como náuseas, vómitos o diarrea si se toma en exceso o si se tiene el estómago sensible.
En conclusión, la bardana es una planta con muchos beneficios para la salud, especialmente para la piel, el hígado y el sistema urinario. Sin embargo, como toda planta medicinal, debe usarse con precaución y respetando las dosis adecuadas. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con un profesional.
