Una de las plantas más aromáticas que existe es el romero o Rosmarinus officinalis, que es su nombre científico. Es medicinal, pero también se utiliza mucho para la cocina y la belleza. Es por ello que cada día más personas desean sembrar romero en sus casas.
Considerando que esta planta arbustiva se desarrolla con gran facilidad en el suelo, las personas con terreno, huerto o jardín, tienen mucha facilidad para cultivar esta mata. No así los que residentes en pisos o casas que solo poseen terraza, balcones y/o ventanas, donde requieren del uso de macetas y su cultivo debe prestársele mayor cuidado.
Componentes y cualidades de la planta de romero
Las propiedades del romero son producto de la interacción de sus componentes, entre los cuales encontramos zinc, potasio, magnesio, cobre, fenoles, flavonoides, fibras, aceites esenciales, calcio, vitamina B1 o tiamina y vitamina B3 o niacina.
Se trata de una planta digestiva, por cuanto contribuye a calmar inconvenientes asociados a la digestión, como digestiones pesadas, flatulencias, acidez, etcétera.
• Recomendable para atender problemas bucales como infecciones e inflamaciones, prevención de caries y eliminación de la halitosis.
• Contribuye a conservar la vesícula biliar y el hígado, por lo que previene y reduce ciertos problemas en esos órganos.
• Es un poderoso antibiótico natural.
• Se ha comprobado que su olor incrementa la memoria.
• Se utiliza para hacer champú casero.
Condiciones y cuidados para el romero en macetas
Esta planta requiere generosas dosis de sol y luz natural directa. Sin embargo, en plena estación de verano, es recomendable que no permanezca por muchas horas a sol directo, por cuanto sus hojas se pueden quemar con facilidad.
En este sentido, para los períodos de intenso calor y sol fuerte, la mejor opción es conseguirle un lugar con sol y sombra, y en períodos templados o fríos, conseguirle un sitio con la mayor luz natural.
Temperatura óptima: Puede adecuarse a temperaturas frías y calurosas, pero la más apropiada para el romero es la que reina en climas templados y cálidos. Es fácil deducir que no soporta apropiadamente heladas, granizadas, ni descensos bruscos de temperatura, pero lo diametralmente opuesto tampoco es recomendable, es decir, donde el sol aviva en excesivamente.
Humedad recomendada: La extensa zona del mar Mediterráneo es el hábitat natural de la planta de romero, es por ello que está adecuada a pasar períodos de sequía y otros con una cantidad de agua proporcional, sin caer en excesos. Es decir, no requiere de gran humedad, con los riegos bastará.
Regado del romero en maceta: Se debe dosificar muy bien el riego, por cuanto la planta está habituada a épocas de sequía y períodos húmedos, apartando siempre las situaciones extremas. Por esta razón, el sistema más recomendado de riego para el cuidado del romero en maceta, es el sistema de riego por goteo, si bien hay diferentes métodos. El referido sistema posibilita regular adecuadamente que el riego se suministre de una proporción adecuada y no nunca en exceso.
Sin embargo, se puede aplicar el sistema más adecuado de riego para la planta, pero si no existe drenaje apropiado será en vano, en vista de que puede anegarse y sucumbir. Es por ello que, al trasplantarla a la maceta se debe de utilizar la mezcla de tierra conveniente y poner varias piedras al fondo cerca de los orificios de desagüe, para estar seguro de que el agua se filtre fluidamente y no se quede estancada sumergiendo las raíces.
Asimismo, siendo la planta todavía pequeña y en tiempo de mucho calor, se puede extender el riego o aplicarlo diariamente, si existe un drenaje adecuado, o a intervalos de un día. En contraste, para las épocas frías, lo recomendable es regar la planta de una a tres veces semanalmente, de acuerdo a la temperatura.