Estas plantas componen la familia de las Cactaceae, las cuales se distinguen por almacenar agua y sustancias nutritivas en sus tejidos, de esta manera se pueden adecuar sin dificultad al entorno donde se hallen. Por esta razón los cactus pueden subsistir en terrenos desérticos y secos.
Buena parte de esta especie protegen esos reservorios de agua brotando espinas en su superficie, por lo que pareciera que todas estas plantas son iguales, pero realmente no es así, como veremos a continuación.
Los cactus y sus características
Primeramente, se debe destacar que el cuerpo lo estructura un tallo de color verde, engrosado por el crecimiento de tejidos básicos que predominan.
Existen tres tipos de tallos:
Columnar: Poseen uno o más tallos cilíndricos que se desarrollan en forma recta. Causan una gran impresión cuando se dividen en la base, a la mitad o por arriba; por lo que la planta se denomina basítona, mesótona o acrótona (sub-tipos) respectivamente.
Cladodio: Tallo aplanado con figura de raqueta. Está presente por lo general en los cactus Opuntia.
Globoso: Tienen una forma de barril. Por ocupar un espacio reducido y contar con una extensa variedad, es de los más usados. Estas plantas tienen una especie de areola vegetal sobre los podarios (base foliar expandida en forma de pequeño tubérculo) y las costillas, la cual está cubierta de espinas o pelos. En la cúspide brotan las flores y en la zona inferior los meristemos espinulíferos.
Los géneros más conocidos son las Mammillaria o los Echinocactus.
Las flores de los cactus
La singular figura de los cactus contrasta con la belleza y lo delicado de sus flores. Su floración es un tema que despierta gran interés, pues muchas personas piensan que no dan flores, otros se preguntan por la forma y el momento cuando las brotan.
En realidad, no todos los cactus producen flores, sólo algunas variedades tienen ese privilegio, y si no cuentan con las condiciones requeridas, tampoco brotarán.
Una vez brotadas la flor dura muy poco; se mantiene un mínimo de dos días hasta una semana, pero su florecimiento tarda de 5 a 10 años, y repite en el mismo período de tiempo, pero cada vez brotan en mayor cantidad. Este lapso varía de acuerdo al tipo de cactus.
Hay un hecho que los hace diferentes al resto de las plantas, y es que unos tipos de cactus dan flores en el día, pero también en la noche, en vista de que son nocturnos. Se abren en los dos casos cuando hay escasa luz, para evitar que se expongan a temperaturas muy altas.
Son solitarias y por lo general hermafroditas. Brotan en la cúspide del cactus. Los periantos están formados por numerosos tépalos colocados en espiral. Los frutos suelen ser indehiscentes, en forma de baya y rara vez secos.
Las flores tienen una extensa variedad de tamaños, son muy hermosas y originales, cargadas de colores llamativos e intensos. Sin duda que realzan cualquier lugar donde estén incluso lo más estériles y secos.
Los cactus son especiales para el decorado interior del hogar, principalmente, los tipos que, debido a su origen, no sobreviven a al aire libre. También, pueden sembrarse para formar parte del ornamento exterior de la vivienda.
Frutos del cactus
Sus frutos no sólo son exquisitos, sino saludable; sin embargo, hay que saber cuáles degustar. Puede reportar numerosos beneficios a nuestra salud: contribuyen a equilibrar los niveles de azúcar en sangre, previene el estreñimiento, mejora los niveles de colesterol.
Seguidamente se presentan algunos tipos de frutos de cactus que se pueden degustar crudos, cocidos, horneados o salteados al gusto.
Fruta del Dragón del Hylocereus: Es posible que conozcas esta fruta como Pitaya, o Fruta del Dragón. Tiene una figura llamativa similar a una alcachofa, pero con colorido más intenso. Tiene un sabor suave y es rico en calcio y vitamina C.
Tunas de la Opuntia: Conocida especialmente en Latinoamérica como Higos Chumbos o Tunas, las cuales pueden consumirse solas o usarse para compotas, gelatinas, salsas, estofados, jugos, etc. Poseen gran cantidad de vitaminas y minerales como niacina, riboflavina, tiamina, hierro, selenio, cobre, zinc, calcio, fósforo, potasio, sodio y magnesio.
Myrtillocactus geometrizans (Garambullo): Los Garambullos son un fruto pequeño semejante a las cerezas, pero de color más oscurecido y un sabor similar al arándano. Son emplean en mermeladas, helados, licores y otros dulces. Tienen abundante vitamina C, antioxidantes y fibras, y se emplean en tratamientos para el cáncer y la diabetes.