La malva real (Alcea rosea L.) es una planta herbácea perenne de la familia de las malváceas, originaria de Asia y Europa. Se cultiva como planta ornamental por sus llamativas flores de colores variados, que se disponen en espigas terminales. También tiene propiedades medicinales, ya que sus hojas y flores se usan para aliviar la tos, la inflamación y las irritaciones de la piel.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la malva real: cómo es, cómo se cultiva, qué cuidados requiere y qué beneficios tiene para la salud.
Características de la malva real
La malva real es una planta que puede alcanzar los 2 metros de altura, con un tallo erecto y ramificado, cubierto de pelos suaves. Las hojas son alternas, palmatilobadas, con 5 a 7 lóbulos dentados, de color verde claro por el haz y más pálido por el envés. Las flores son grandes, de unos 10 cm de diámetro, con cinco pétalos redondeados y un cáliz acampanado. El color de las flores puede ser rosa, rojo, blanco, amarillo o morado, según la variedad. La floración se produce desde el verano hasta el otoño. El fruto es un disco plano formado por varios aquenios.
Cultivo y cuidados de la malva real
La malva real es una planta que se adapta bien a diferentes condiciones climáticas, aunque prefiere los climas templados y soleados. No es exigente en cuanto al suelo, pero crece mejor en sustratos ricos en materia orgánica, bien drenados y con un pH neutro o ligeramente alcalino. Se puede cultivar tanto en macetas como en el suelo, siempre que tenga espacio suficiente para desarrollarse.
La malva real necesita un riego regular pero moderado, evitando el encharcamiento y el secado excesivo del suelo. Se recomienda abonarla cada 15 días durante la primavera y el verano con un fertilizante líquido para plantas con flor. También es conveniente podarla después de la floración para eliminar las partes secas y favorecer el rebrote.
La malva real es una planta resistente a la mayoría de las plagas y enfermedades, aunque puede verse afectada por el oidio, la roya o los pulgones. Para prevenir estos problemas se aconseja mantener una buena ventilación, evitar el exceso de humedad y aplicar tratamientos ecológicos a base de azufre, cola de caballo o jabón potásico.
Propiedades y usos de la malva real
La malva real tiene propiedades emolientes, antiinflamatorias, expectorantes y cicatrizantes. Sus hojas y flores se pueden consumir en infusiones, jarabes o cataplasmas para tratar afecciones respiratorias como la tos, el asma o la bronquitis; problemas digestivos como la gastritis o las úlceras; o irritaciones cutáneas como las quemaduras, las picaduras o las heridas.
Además de sus beneficios para la salud, la malva real es una planta muy decorativa que aporta color y alegría al jardín o al balcón. Sus flores también se pueden usar para hacer arreglos florales o para secarlas y conservarlas.
La malva real es una planta que no puede faltar en tu colección si te gustan las plantas con flor y con historia. Es fácil de cultivar, requiere pocos cuidados y te ofrece múltiples ventajas para tu bienestar.
