La orquídea es una planta que destaca por su belleza y agradable aroma en la mayoría de sus especies, por estas y otras razones más es que son tan cotizadas y se han convertido en el elemento decorador de muchos hogares y jardines caseros.
A continuación, te mostraremos un paso a paso para cultivar orquídeas en casa, así como también algunos consejos de cuidado que puedes tomar en cuenta para conservar y garantizar la estabilidad y crecimiento de esta hermosa flor.
Selecciona la especie de orquídea que cultivaras
Existen más de 40.000 especies de orquídeas, sin embargo, las más comunes para la venta y cultivo casero son las Phalaenopsis, la Oncidium y la Dendrobium. Cada especie tiene sus condiciones ideales de crecimiento en términos de humedad, riego, temperatura, luz y otros factores que son importantes aclarar en el vivero donde adquieras tu orquídea.
Escoge el sustrato adecuado
Las raíces de las orquídeas requieren de más aire que el que les puede proporcionar la tierra habitual para macetas, por lo que el uso de una mezcla más porosa es sumamente beneficioso para esta especie de plantas.
Los preparados para macetas más comunes son el uso de corteza triturada, cáscara de coco, carbón vegetal o una combinación de ellos para conseguir una mezcla porosa y transpirable que beneficie el crecimiento de las orquídeas.
Elige la maceta ideal para tu Orquídea
Es importante que elijas una maceta adecuada al tamaño de tu orquídea y sus raíces, la mayoría de ellas se sienten a gusto con sus raíces enredadas dentro y asegúrate que dicha maceta cuente con agujeros que permitan el drenaje del agua.
Algunas alternativas de maceta pueden ser las de rejilla que cuentan con una malla metálica que permite un entorno transpirable y son fáciles de colgar para que la planta pueda recibir la luz adecuada.
Otra muy buena opción son las macetas plásticas transparentes que permiten una mejor absorción de la luz y revisar las raíces sin lastimar la planta. Por otro lado, puedes usar macetas de madera resistentes tomando en cuenta que debes poner una capa de musgo antes del sustrato.
Planta la orquídea en tu maceta
Saca la planta de su maceta original y ten en cuenta que debes cortar aquellas raíces muertas. Divide las raíces en varias secciones ubicando la sección más madura en el fondo y las raíces recientes hacia los lados de la maceta. Por último, agrega la mezcla de sustrato cubriendo las raíces.
Es importante que cada cierto tiempo cambies la orquídea de maceta, cuando notes que las hojas inferiores o las raíces han muerto e incluso en el caso de que el tamaño de la planta ya no sea el adecuado para continuar en la misma maceta. De no presentar ninguno de estos síntomas se recomienda hacer cambio de maceta cada 2 años.
Es importante que las ubiques en un lugar con suficiente luz solar, que las riegues una vez por semana, uses moderadamente un fertilizante especial para orquídeas, mantengas la humedad del cultivo y para esto el uso de una bandeja con piedras pequeñas y húmedas debajo de la maceta es una buena opción.