Practicar la jardinería no es tan difícil, sobre todo si escoges especies como el bonsái almendro. Una planta originaria de Asia se caracteriza por ser tolerante a la luz por lo que soporta bien la sequía. En su versión bonsái necesita hidratación frecuente con un buen drenaje, soporta el invierno con el cuidado adecuado.
Es conocido como el bonsái predilecto de los amantes de este género por su belleza y flores blancas y de frutos pequeños, aunque necesita de atención y cuidados para mantenerse estéticamente hermoso.
Sus ramas crecen desordenadamente ya que estas siempre buscan la dirección del sol, en consecuencia, necesita podar constantes para mantener o alcanzar la forma deseada, cuando su tallo es liso es una especie joven, cuando esta grietado ya es un bonsái adulto.
Por tanto, necesita cambiarse de maceta cada dos años, para renovar el sustrato y el drenaje de este, aparte de un abono constante, pero es una excelente elección para decorar un balcón o un jardín ya que deben recibir luz constante.
Poda del Bonsái Almendro
Este necesita tres tipos de poda, enfocadas en mantener su tamaño y forma, a medida de su crecimiento desordenado.
1. Poda De Mantenimiento o Pinzado: su finalidad es fomentar un crecimiento lento en las zonas adecuadas, las ramas más altas siempre serán las más fuertes, y las inferiores al no recibir tanto sol se quedan pequeñas. Al pinzar las ramas grandes, las pequeñas comienzan a crecer. recomendaciones:
• Se realiza en temporada de crecimiento.
• Se debe realizar con una pinza esterilizada.
• Podar las ramas superiores.
• Tener decidido el modelo que deseamos, para dar forma.
• La rama debe quedar con dos o cinco hojas y las yemas.
2. Poda de Modelado: se encarga de dar la forma básica del estilo seleccionado, ya que los bonsáis buscan siempre la luz del sol y esto puede sabotear la estética deseada.
Esta poda da forma al tronco y las ramas más gruesas, para que a medida que va envejeciendo mantenga el estilo escogido, se debe tener en cuenta:
• Esta se realiza a principio de primavera o a final del otoño, antes o después de crecimiento;
• Podar dos ramas que nacen de la misma;
• Ramas verticales gruesas;
• Ramas con giros antinaturales;
• Ramas que ocultan parte del tronco;
• Ramas desproporcionadas;
• Aplicar pasta cicatrizante;
3. Poda de Raíces: o mejor conocido como Nebari (raíces), es importante recordar que a medida que las ramas en la parte superior de un árbol crecen, el Nebari bajo tierra también, buscando crear un equilibrio, y es este caso se moldean para mantener este balance compatible con el diseño seleccionado para el mismo, recomendaciones:
• Podar durante el trasplante, cada dos años.
• Eliminar las raíces más nuevas y largas, estas deben quedar al tamaño de las ramas después de la poda de mantenimiento.
• Separar la mayor cantidad de tierra de las raíces.
• Se puede poner un anillo de cobre sobre el tallo, para estimular el crecimiento de raíces más altas, sobre el suelo un Bonsái Nebari más estético.
• Hay que recordar que toma varios años crear un buen Bonsái Nebari.
