La prímula o primavera es una flor de gran atractivo por su colorido, es de la favorita de los jardineros y amas de casa que disfrutan de ver su jardín lleno de flores. Se considera una planta de interior y de exterior debido a su tamaño, pues puede ser planta en pequeñas macetas.
Pertenece a la familia de las Primulaceae, se originaron en China y con el paso del tiempo se han extendido por el mundo. El género abarca más de 500 especies y dependiendo de cuál sea su color puede variar. Hay rojas, rosas, amarillas y muchos colores más para formar follajes en el jardín.
Características:
Son una planta de pequeño crecimiento que se presenta con abundante follaje y mucho colorido, por lo cual no suelen pasar desapercibidas; comúnmente son las primeras en florecer al llegar la primavera, a esta curiosa característica se debe su nombre. La prímulas acaulis es la más común para exteriores, por el contrario las que se ven en el exterior son las prímulas obconicas. Sus hojas son de un verde claro con una tonalidad amarillenta en algunas ocasiones, y presentan bordes dentados, cabe destacar que no superan los 40 cm de altura. En el centro del follaje nacen las flores que poseen seis pétalos de distintos tamaños y colores, con un aroma bastante agradable y delicado. Algunas de las especies de prímulas pierden fuerza luego de su primera floración, y suelen ser desechadas. A pesar de que es considerada una planta ornamental, en algunos casos las prímulas son cultivadas con principios medicinales, ya que se le atribuyen propiedades calmantes, diuréticas y depurativas, a los rizomas y las hojas
Cultivo:
Clima: al momento de cultivar esta hermosa especie, el primer factor que se debe tomar en cuenta es el clima, pues es muy delicada ante altas temperaturas de calor o heladas frías. Su clima ideal es uno estable, fresco pero cálido.
Iluminación: con respecto a la luz que requiere, las prímulas no toleran los rayos del sol directo, así que lo mejor para ellas es un cultivo bajo la sombra, a excepción de épocas frías, en las que el sol sea débil, en esas épocas la luz no les viene mal.
Abono y sustrato: en cuanto al abonado, se requiere nutrir el suelo donde será sembrada con potasio y fosforo, esto ayudara a que la planta logre una favorable floración. Es uno de los pasos más importantes, debido a que cuando se cultivan flores el fertilizante será de los primeros pasos.
Riego: en cuanto al riego, hay que resaltar que se requiere mantener húmedo el suelo donde se encuentra, evitando que se seque. Al momento de regarlas se debe tener ciertos cuidados con las flores, pues se podrían caer, a su vez hay que tomar en cuenta que deben poseer un buen drenaje.
Cuidados:
Algunos puntos a tomar en cuenta para el cuidado de esta hermosa planta son por ejemplo que en época de crecimiento deber ser abonada cada dos semanas, y en la floración hay que tomar precaución con el riego, para evitar mojar las pequeñas flores.
También asegurarse del drenaje del suelo o en tal caso, abrir varios orificios en la maceta para evitar accidentes. Por lo demás es una planta que no requiere de grandes cuidados, recomendada para aquellos que desean darle vida a su hogar.