El término arbusto se aplica a plantas leñosas que no se levantan sobre un solo tronco, sino que se van ramificando desde su base. Estas plantas pueden alcanzar algunos metros de altura. En todo jardín las plantas arbustivas son necesarias, por cuanto componen una agrupación de plantas que despiertan la atención visual y proveen de muchos beneficios a todo el entorno donde se encuentren.
Son innumerables las especies de arbustos de diferentes tamaños con o sin flores, los cuales se adaptan a todo tipo de suelo y clima. Definen y dan vistosidad al paisaje y proporcionan el toque de color en sitios sombríos. Son perfectos para definir espacios mediante la conformación de cercos verdes.
Propiedades de las plantas arbustivas
Hojas
Presentan un follaje frondoso propicio para dar sombra. Sus hojas son voluminosas y verdes en la estación de verano, cambiando de color en otoño, época donde algunas variedades las tienen rojas y otras de amarillo intenso. Por lo general miden de dos a doce centímetros de largo. Presentan diversas figuras redondeadas, rectangulares y de corazón.
Flores
Brotan de diferentes tonalidades como rosado, blanco, azul o purpura. Las hortensias brotan en macizos florales que conservan su frescura por varias semanas, son muy buscadas en floristerías. En las estaciones de primavera o verano numerosos arbustos presentan su período de floración.
También las plantas arbustivas que no producen flores también son de gran utilidad, por ejemplo, para sembrarlas en áreas deportivas, de juegos o en torno a piscinas. Lo más destacado de estas plantas es que aportan sombra y colorido a los espacios, y atraen pocos insectos o chinches. Varios de esto arbustos generan pequeños frutos ornamentales finalizando el verano e iniciando el otoño, lo que llena de colorido los jardines.
Desarrollo
El crecimiento de estas plantas no tiene mayor inconveniente, pues son muy resistentes y se dan bien en diferentes tipos de suelo, bajo diversas condiciones ambientales. Por ello, ciertos tipos se desarrollan con rapidez y cubren con su follaje paisajes o conforman cercos verdes.
En zonas donde se reciben numerosas horas de sol diariamente los floricultores pueden optar entre el arbusto buxus (amante del sol) o el de la mariposa, y para áreas con sombra, pueden elegir gardenia, acebo o camelia. Diversos tipos de arbustos se desarrollan adecuadamente bajo condiciones alternas de sol y sombra. Sembrados bajo inmensos arboles pueden crecer el acebo japonés, el boj y la azalea. Asimismo, buena parte de estas plantas arbustivas necesitan de bajo riego una vez que se encuentran enraizados, y evolucionan en suelos algo ácidos y con muchos nutrientes.
Arbustos resistentes de pocos cuidados
Existen un grupo de arbustos o plantas arbustivas que tienen una gran capacidad de resistencia al sol y a los climas fríos, y que son capaces de vivir sólo con los recursos naturales como la tierra y la lluvia, entre los que se mencionan:
Cerezo azul: se trata de un arbusto que presenta ramos de diminutas flores de una coloración azul claro y centro amarillo, las cuales son resistentes a la luz solar, a las sequías y a las muy bajas temperaturas.
Fuente rosa: Presenta flores blancas con tonalidades rosado. Son resistentes al frío como a la sequía y requieren exponerse a la luz solar.
Grevillea lanígera: Exhibe flores de color rojizo, tolera bien el frío, y las sequías; requiere luz solar directa, pero igualmente la puede recibir de manera indirecta.
