Muchas veces uno se pregunta ¿Qué puedo hacer para automatizar el riego de mi huerto o de mi jardín?
La semana pasada tuve la suerte de que me invitasen a ir a un huerto de un amigo que es un “manitas” y siempre le ha gustado esto de la tecnología, la hidráulica, la neumática y la electricidad.
Cuando llegamos al huerto habían una zona ajardinada a la entrada junto a una casa de enseres donde habían hecho un pozo de 100 metros de profundidad para obtener agua de riego sin necesidad de comprarla. Esta casa de enseres tenía toda la cubierta con una instalación de placas fotovoltaicas para producir energía eléctrica para hacer funcionar todo el sistema de extracción de agua del pozo, riego de los jardines de los exteriores de la casa y de los arboles del huerto para producir fruta. Junto al pozo de extracción de agua habían unas cubas con paletas dosificadoras para hacer la correcta mezcla de los abonos necesarios para el huerto y mezclar los herbicidas necesarios.
Todo el sistema de riego colgaba de un autómata que hace que unas electroválvulas se abran o se cierren en función de las necesidades de riego. Además en el centro del huerto hay unos ventiladores conectados a unos termómetros que leen la temperatura del aire del campo y los jardines que impide que el rocío se deposite sobre las hojas y para que no se hiele la fruta. Estos ventiladores están en lo alto de una torre a unos 10 metros de altura que generan un viento de 200 km por hora y que giran 90º aproximadamente.
EL diseño de todo este sistema lo hicieron desde la oficina técnica de un almacén de material eléctrico especializado en este tipo de instalaciones. La verdad es que me quedé maravillado cómo funcionaba esta instalación y como los jardines y los huertos funcionaban de forma autónoma solo con una supervisión mínima.