Orquídeas en maceta de fibra

Orquídeas en maceta de fibra*
* El modelo de maceta puede variar según disponibilidad

El género Phalaenopsis al cual pertenecen las Orquídeas Blancas viene dado por la forma que tienen las flores comparables con una mariposa que vuela. Este nombre de Phalaenopsis se lo dio el botánico Blume en 1752. Este género es muy conocido en casi todo el mundo como orquídea de la polilla. Las Orquídeas Blancas provienen de Asia, Malasia, El Himalaya, Australia y Filipinas.

Crecen en bosques y selvas húmedos, en la parte más alta de los árboles o de las ramas y que por la frondosidad de las copas no les llega directamente la luz del sol.  Sus raíces son, largas y abundantes que no buscan la tierra sino que se fijan en las cortezas para desarrollarse y nutrirse del aire y agua que corre por esas superficies.  Alcanzan una altura de hasta 12 mts.

El tallo es largo de aproximadamente 70 cms y delgado que brota del centro de las hojas, crecen alternadamente una o 2 hojas pero pueden llegar a tener más de 10 hojas, son de color verde brillante, gruesas, largas, grandes y ovaladas. 

Crecen en el tallo en racimos de 5 a 7 flores con botones florales. Un solo tallo puede poseer variedad de flores en diferentes ciclos de floración. Antes de la floración surgen 2 varas delgadas y largas con nudos de donde a través de las yemas brotan las flores, estas tienen forma redonda, grandes, de colores variados como el morado, rosa y el blanco. Los pétalos de sus flores tienen una textura muy fina, suave y delicada, además son muy resistentes y duraderas y atraen los insectos que las polinizan. Varias veces al año florecen estas orquídeas. La temperatura favorable oscila entre los 23ªC a 24 ªC en invierno pero en verano debe ser más de 30ªC.

El mantenimiento de esta planta es muy sencillo, la orquídea es una preciosa flor en cuanto a su forma y color, muy vistosa, de larga duración y que se adapta a todos los ambientes interiores, por lo que debe colocar en un lugar con buena iluminación, ventilación y en semi sombra, preferiblemente en las ventanas, pero no se debe exponer al sol directamente, ni a las corrientes de aire.

La tierra de la maceta debe mantener húmeda solo la superficie y con buen drenaje para evitar que cuando se riegue  se empoce el agua y dañe las raíces, además  cuidar no  mojar el centro de las hojas porque se podría podrir. El riego se hace una vez a la semana en horas de la mañana con agua filtrada o agua de lluvia nunca con agua del grifo.         

El abono para orquídeas se diluye en el agua para el riego y se le aplica cada 15 días.         

La poda se hace cuando la vara se seca, si aún se conserva verde es probable que vuelva a florear. Se utilizan tijeras limpias para hacer los cortes y evitar los hongos.

El color blanco puro de estas orquídeas representan la pureza y la eternidad. Simbolizan el amor puro, tierno y eterno. Proclaman una eterna fidelidad. Esta flor tan delicada y hermosa presentarla en maceta de fibra da un toque de elegancia y homogeneidad en la decoración centros de mesa.